Contaminación en pasta causa 6 muertes y 25 hospitalizaciones.

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Una grave alerta sanitaria ha sido emitida en Estados Unidos tras la identificación de la bacteria Listeria monocytogenes en varios platos de pasta preelaborados. Estos productos fueron retirados del mercado de forma inmediata, luego de que la contaminación causara la lamentable pérdida de seis vidas y la hospitalización de 25 personas más, según confirmaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El brote, que ha afectado a 18 estados del país, suma un total de 27 casos confirmados de infección por esta cepa bacteriana, conocida por su potencial letalidad. Los fallecimientos ocurrieron entre agosto de 2024 y octubre de 2025, concentrándose en Hawái, Illinois, Michigan, Oregón, Texas y Utah.

Los CDC advierten que el número de afectados podría ser significativamente mayor que el reportado, ya que la propagación de la bacteria puede extenderse a áreas sin casos confirmados. Las autoridades continúan monitoreando la situación y actualizando la información sobre este preocupante brote alimentario.


¿Qué platillos de pasta presentaron la bacteria peligrosa?

La investigación liderada por los organismos de salud pública a nivel estatal y local ha sido fundamental para identificar el origen de la contaminación. Las entrevistas con los afectados revelaron que, de 13 personas encuestadas, el 54% (7 individuos) consumió comidas preparadas en el mes previo a manifestar síntomas. Un dato crucial es que el 57% de estas (4 personas) mencionó específicamente el consumo de fettuccine Alfredo con pollo, según el informe actualizado del CDC del 30 de octubre.

La indagación detallada, que incluyó análisis epidemiológicos y rastreo de productos, determinó que lotes específicos de fettuccine Alfredo con pollo, fabricados por FreshRealm, presentaban la presencia de L. monocytogenes. Posteriormente, una revisión de los componentes utilizados en productos de Nate’s Fine Foods, comercializador de alimentos listos para consumir, confirmó la contaminación, lo que llevó a la retirada de más de 110,000 kilogramos de pasta del mercado.

La infección por Listeria, conocida como listeriosis, representa un riesgo especialmente elevado para ciertos grupos de la población:

  • Mujeres embarazadas y sus fetos.
  • Recién nacidos.
  • Adultos mayores de 65 años.
  • Individuos con sistemas inmunológicos debilitados por enfermedades o tratamientos.

Aunque cualquier persona puede contraer la infección, estos grupos presentan una mayor probabilidad de desarrollar cuadros graves y complicaciones severas, según la información proporcionada por los CDC.

El tratamiento para la listeriosis se adapta a la condición y gravedad de cada paciente, e incluye principalmente la administración de líquidos y terapias con antibióticos para controlar y tratar las posibles complicaciones, como la deshidratación y la diseminación de la infección.

Los síntomas de la infección por Listeria pueden variar, pero los más comunes incluyen:

  • Fiebre alta.
  • Dolores musculares intensos.
  • Fatiga extrema.
  • Dolores de cabeza severos (cefalea).
  • Rigidez en el cuello.
  • Confusión o desorientación.
  • Alteraciones en el equilibrio.
  • Aparición de convulsiones.

En los casos más graves, la listeriosis puede desencadenar:

  • Complicaciones en el embarazo, como abortos espontáneos.
  • Partos de fetos mortinatos.
  • Partos prematuros.
  • Infecciones neonatales de alta gravedad y riesgo vital.

¿Cómo evitar el contagio con L. monocytogenes?

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos subrayan la notable resistencia de la bacteria Listeria monocytogenes, capaz de sobrevivir y propagarse a través de alimentos contaminados. Por ello, es de vital importancia que los grupos de mayor riesgo tomen conciencia de los peligros y se informen sobre los alimentos que deben evitarse para proteger su salud.

Los CDC han publicado una guía exhaustiva con una lista de alimentos cuyo consumo se desaconseja encarecidamente, especialmente para personas vulnerables. Entre ellos se encuentran: embutidos y carnes frías sin cocción previa, fiambres, salchichas y productos curados sometidos a procesos de fermentación o secado, ensaladas preparadas a base de productos de charcutería, patés o cremas de carne refrigerados, y pescados ahumados que requieran refrigeración.

Como alternativas más seguras, se recomienda encarecidamente el recalentamiento completo de carnes frías, fiambres, salchichas y embutidos fermentados o secos hasta alcanzar una temperatura interna de 74 °C (165 °F). Asimismo, se sugieren patés o cremas de carne untables que vengan en recipientes sellados y no necesiten refrigeración antes de su apertura. Los pescados ahumados deben ser incorporados en guisos, sopas u otros platillos cocidos que aseguren su calentamiento.

Además, es importante señalar que ciertos productos lácteos, como el queso fresco y los quesos blandos, presentan condiciones favorables para la proliferación de esta bacteria. Esto se debe a que, a menudo, no pasan por un proceso de maduración prolongado. Su alto contenido de humedad y su característico bajo nivel de acidez crean un ambiente ideal para el crecimiento y la supervivencia de L. monocytogenes.

OdL

aDB

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