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Bodas de Oro de la Vela Muxe: Celebración Histórica en Juchitán
Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, se engalana para una conmemoración sin precedentes: las Bodas de Oro de la Vela Muxe de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro. Esta icónica tradición zapoteca, reconocida a nivel internacional, se suma a la Semana Cultural Muxe Nguiu 2025, alcanzando su punto culminante el próximo 16 de noviembre. La celebración marca un hito histórico, consolidando el legado y la importancia de la comunidad muxe.
Programa Cultural Integral para Celebrar la Identidad Muxe
El comité organizador ha diseñado un extenso programa de actividades diseñado para exaltar la rica historia, la resiliente identidad y la continua lucha por la visibilidad de la comunidad muxe. Se anticipa la asistencia de más de 10,000 personas que se reunirán en diversos espacios culturales de Juchitán para ser testigos de esta trascendental conmemoración. Este evento se posiciona como un referente en la promoción de la cultura e inclusión.
Arte y Reflexión: La Exposición “Mujeres con pájaro, mujeres con huevos”
En el corazón de la agenda cultural se encuentra la cautivadora exposición “Mujeres con pájaro, mujeres con huevos” de la aclamada artista gráfica Karla Wong, exhibida en la Casa de la Cultura de Juchitán. Esta propuesta artística se enriquece con conversatorios, recitales de poesía, proyecciones documentales y mesas de debate. Estas actividades, fruto de una estrecha colaboración con organizaciones LGBTQ+, colectivos de sexodisidencias y el Ayuntamiento de Juchitán, fomentan el diálogo y la comprensión mutua.
La Vela Muxe, arraigada profundamente en la cultura zapoteca, desplegará su magnificencia a través de eventos vibrantes. La icónica “regada de frutas” teñirá de color las calles de Juchitán, culminando en una espectacular noche de gala donde el orgullo y la elegancia de la comunidad muxe serán los protagonistas indiscutibles.
Mishell Echeverría, actual reina y anfitriona de la Vela, enfatiza la trascendencia de esta festividad: “Es un momento crucial para reflexionar sobre medio siglo de resistencia y celebración de nuestra identidad”. La Vela de las Intrépidas trasciende su naturaleza social para consolidarse como una plataforma cultural y política fundamental. Ha sido un motor esencial para la normalización y el empoderamiento de la comunidad muxe dentro de su sociedad, reafirmando a Juchitán como un bastión de genuina inclusión y profundo respeto hacia la diversidad.
Orígenes y Evolución de una Tradición Única en Oaxaca
Las velas son celebraciones ancestrales que florecen en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. La Vela Muxe, en particular, se erige como un espacio sagrado donde la comunidad muxe —individuos que, siendo hombres, asumen roles tradicionalmente femeninos dentro de la sociedad zapoteca— expresan su identidad con un inquebrantable orgullo. Esta festividad integra la riqueza de la cultura regional con festejos vibrantes, al tiempo que consolida un profundo sentido de comunidad y cohesión. Las palabras de la reina sobre la “reflexión” subrayan la significativa dimensión social y simbólica de este evento, que va más allá de la mera celebración para convertirse en un poderoso acto de autoafirmación, reconocimiento colectivo y reafirmación de la presencia muxe en su entorno.
Las raíces de las velas en el Istmo se entrelazan con ritos colectivos asociados a los ciclos agrícolas y a la veneración de los santos patronos de cada barrio o comunidad. Con el paso del tiempo, la comunidad muxe encontró en estos espacios festivos la oportunidad de forjar su propio evento distintivo, especialmente en épocas donde su participación en las velas tradicionales no siempre era plenamente aceptada. De esta necesidad imperante y de la búsqueda activa de visibilidad, nació la Vela Muxe: una fiesta concebida por y para muxes, que fusiona la milenaria tradición zapoteca, el ritual festivo y la vibrante cultura queer local.
Elementos Simbólicos y Rituales Clave de la Vela Muxe
Durante la Vela Muxe, se despliega una serie de actos cargados de profundo simbolismo y arraigada tradición. Estos incluyen la solemne misa en honor al santo patrón, comúnmente San Vicente Ferrer en Juchitán, seguida de una emotiva procesión que serpentea por las calles del pueblo o barrio. La emblemática “regada de frutas”, una costumbre tradicional de esparcir frutas o dulces entre la multitud, marca el vibrante camino festivo. La gran velada de gala de la noche constituye el clímax de la celebración, un momento cumbre donde se realiza la coronación de las reinas, se exhiben deslumbrantes trajes tradicionales tehuanos, se baila al compás de música regional y contemporánea, y se celebra con júbilo desbordante la rica identidad muxe. La vestimenta en sí misma es un espectáculo, fusionando huipiles y enaguas tradicionales ricamente bordados, joyería ostentosa y elementos de performance que encarnan la esencia de la identidad muxe, convirtiéndose en un arte viviente.
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