Impulso a la Lectura en México: El FCE Refuerza su Compromiso Ante el Descenso de Lectores

La lectura constituye un cimiento esencial para el crecimiento intelectual y la riqueza cultural de cualquier nación. No obstante, los datos más recientes sobre los hábitos de lectura en México plantean un escenario desafiante. A pesar de registrarse una **disminución del 14.6% en la población lectora** entre 2015 y 2024, el **Fondo de Cultura Económica (FCE)**, una entidad de gran relevancia en la promoción del libro y la lectura a nivel nacional, ha reafirmado su firme compromiso.

El Reto de la Disminución de Lectores en México

Las estadísticas recientes exponen una tendencia preocupante: un número decreciente de mexicanos dedica tiempo a la lectura. Esta reducción, que asciende a un **14.6% en la última década**, genera interrogantes sobre sus causas y las posibles repercusiones futuras para el país. Diversos factores, como la ubicuidad de contenidos digitales de consumo rápido, la limitada accesibilidad a materiales de lectura de calidad y la escasa promoción de la lectura desde la niñez, podrían estar contribuyendo a esta situación.

La Fuerza del FCE: Estrategias para Impulsar la Lectura

Frente a este panorama, el **Fondo de Cultura Económica (FCE)** ha comunicado su firme decisión de **mantener y potenciar su estrategia de fomento a la lectura**. Lejos de desanimarse por las cifras, la institución considera que es precisamente en momentos de adversidad cuando se debe intensificar la labor para reconectar a la sociedad mexicana con el valioso hábito de leer.

Esta postura resalta la trascendencia de la lectura, no solo como una actividad recreativa, sino como una herramienta indispensable para la **formación de ciudadanos con pensamiento crítico, bien informados y altamente creativos**. El FCE, con su dilatada trayectoria y su inquebrantable compromiso con la difusión del conocimiento, comprende que su misión es más vital que nunca.

Pilares de la Estrategia del FCE

Aunque no se vislumbran modificaciones sustanciales en las directrices generales, es previsible que el FCE continúe fortaleciendo aquellas iniciativas que han demostrado ser eficaces en la promoción de la lectura. Entre los pilares fundamentales de su estrategia, destacan:

• Expansión de la oferta literaria: Ampliar el catálogo editorial para incluir una diversidad de géneros y autores que satisfagan los intereses de un público heterogéneo.
• Mejora del acceso a los libros: Implementar programas y proyectos que eliminen las barreras económicas y geográficas, facilitando la adquisición de obras literarias.
• Cultivo de la lectura infantil y juvenil: Desarrollar programas específicos dirigidos a instituciones educativas y familias para sembrar el amor por los libros desde las etapas tempranas del desarrollo.
• Dinamización del ecosistema lector: Organizar y promover eventos culturales como ferias del libro, presentaciones de obras, coloquios y talleres que revitalicen la comunidad lectora.
• Adopción de formatos innovadores: Explorar y optimizar el uso de formatos digitales y plataformas en línea que complementen y enriquezcan la experiencia de lectura tradicional.

Un Horizonte Construido con el Poder de los Libros

La firme determinación del **FCE** de perseverar en su estrategia de **fomento a la lectura** representa un mensaje de optimismo para el ámbito cultural y para la totalidad de la sociedad mexicana. Revertir la tendencia descendente en los hábitos lectores es un propósito ambicioso que requiere la colaboración activa de instituciones, formadores, familias y, de manera fundamental, de los propios lectores.

El **Fondo de Cultura Económica** se posiciona como un guía, señalando el camino hacia un futuro en el que los libros continúen desempeñando un rol protagónico en la vida de innumerables mexicanos, contribuyendo así a la edificación de una sociedad más informada, reflexiva y próspera. La **lectura**, indudablemente, es una inversión a largo plazo que el país no puede darse el lujo de descuidar.

aMR