La temporada festiva trae consigo una explosión de alegría y, a menudo, de decoración natural en nuestros hogares. Sin embargo, la belleza de ciertas plantas navideñas puede esconder peligros significativos para nuestros queridos gatos. Algunas de las especies decorativas más populares pueden causar desde molestias leves hasta intoxicaciones graves si son ingeridas por nuestras mascotas.
Los felinos, con su innata curiosidad, pueden sentirse atraídos por las llamativas flores, las texturas o el movimiento de hojas y frutos de estas plantas ornamentales. Es fundamental que los dueños de gatos tomen precauciones, mantengan estas especies fuera del alcance de sus mascotas y conozcan los síntomas de intoxicación para actuar rápidamente.
Poinsettia: ¿Peligrosa para tu gato?
Conocida también como Flor de Pascua, la poinsettia es una de las plantas más decorativas de Navidad. Sin embargo, su savia lechosa es la principal fuente de preocupación. Si un gato ingiere partes de la poinsettia, la savia puede causar irritación cutánea, ocular y bucal, además de síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea. Si bien no suele ser mortal, la toxicidad de la poinsettia en gatos puede provocar un malestar considerable.

Muérdago (Viscum): Un riesgo para tu mascota
El muérdago, con sus características bayas blancas o rojas, es otro clásico decorativo navideño que representa un peligro para los gatos. Contiene compuestos tóxicos, como la viscotoxina, que pueden ser especialmente dañinos. La ingestión de muérdago en felinos puede manifestarse con problemas digestivos severos, dificultades respiratorias e incluso una peligrosa caída de la presión arterial. La tentación de jugar con sus bayas aumenta el riesgo de envenenamiento.
Acebo (Ilex): Peligros ocultos para gatos
Las vistosas bayas rojas del acebo, aunque estéticamente atractivas, son venenosas para los gatos. La ingestión de las bayas, o incluso de las hojas punzantes, puede provocar en los gatos episodios de vómitos, diarrea y un dolor abdominal intenso. Es crucial situar el acebo en lugares de difícil acceso para evitar que tu mascota pueda morder sus hojas o frutos, previniendo así la intoxicación por acebo en gatos.
Qué hacer si tu gato ingiere plantas tóxicas
Si sospechas que tu gato ha lamido, mordido o ingerido poinsettia, muérdago o acebo, es vital estar atento a los síntomas. Estos pueden incluir vómitos, babeo excesivo, letargo, debilidad o pérdida de apetito. Ante la menor señal de malestar, la acción más importante es contactar de inmediato con tu veterinario o una clínica de emergencia veterinaria. Una intervención temprana puede marcar la diferencia en la salud y recuperación de tu mascota ante una intoxicación por plantas navideñas.
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