Contenido
Un sismo de magnitud 4.1 se registró en las primeras horas del jueves 23 de octubre, afectando varias zonas de México. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) confirmó que el epicentro se localizó cerca de Misantla, Veracruz. Afortunadamente, las autoridades reportaron que no hubo daños materiales ni personas lesionadas.
Este evento telúrico ocurrió a una profundidad considerable, aproximadamente 159 kilómetros. Esta profundidad mitigó el impacto en la superficie, razón por la cual el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) no emitió una alarma generalizada, al no preverse un riesgo significativo para las principales áreas urbanas.
A pesar de la moderada intensidad del movimiento telúrico, algunos residentes de localidades cercanas al epicentro compartieron en redes sociales haber percibido una leve vibración. La Coordinación Nacional de Protección Civil reiteró la ausencia de afectaciones y enfatizó la importancia de mantener la calma, revisar los planes de evacuación y familiarizarse con las zonas seguras designadas.
México: Tierra de Temblores – Comprende la Actividad Sísmica
México se encuentra en una ubicación geográfica privilegiada y a la vez compleja: el cruce de las placas tectónicas de Cocos, del Pacífico, del Caribe, de Rivera y Norteamericana. La constante interacción y el roce entre estas gigantescas masas de roca generan una acumulación de energía subterránea que, al liberarse, se manifiesta en forma de movimientos sísmicos.
Las zonas de mayor actividad sísmica en el territorio nacional incluyen la extensa costa del Pacífico, desde Chiapas hasta Jalisco, y la zona central del país, albergando metrópolis como Puebla, Morelos y la Ciudad de México. Si bien la mayoría de los temblores son imperceptibles para el ser humano, algunos alcanzan magnitudes devastadoras, como los registrados en 1985 y 2017.
¿Qué es la Alerta Sísmica Mexicana (SASMEX)?
El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) es un avanzado sistema de advertencia diseñado para notificar a la población minutos, o incluso segundos, antes de que las ondas sísmicas más intensas golpeen una región. Administrado por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C., el SASMEX es fundamental para la seguridad.
Su operación se basa en una extensa red de sensores desplegados estratégicamente, mayormente en las costas del Pacífico. Al detectar un temblor de gran magnitud, la información se transmite de inmediato a un centro de control. Allí, se analiza la magnitud del evento telúrico y su proximidad a zonas pobladas. Si existe un riesgo considerable de daños, se activa la alerta.
Este aviso se difunde eficientemente a través de altavoces públicos, transmisiones de radio y televisión, notificaciones en dispositivos móviles y sistemas de transporte. Proporciona un valioso margen de entre 20 y 60 segundos para que las personas puedan tomar medidas de protección. Aunque pueda parecer poco tiempo, es crucial para detener maquinaria, buscar refugio o iniciar evacuaciones preventivas.
¿Por Qué a Veces la Alerta Sísmica No Suena?
Una duda común entre la población es por qué no se activa la alerta en todos los temblores. La respuesta se encuentra en criterios técnicos y de seguridad: el sistema solo se activa si el movimiento supera ciertos umbrales predefinidos para garantizar una alerta pública efectiva.
El SASMEX evalúa diversos factores, incluyendo la magnitud del sismo, su profundidad, la distancia a centros urbanos y la intensidad esperada en la superficie. Si un temblor ocurre a gran profundidad, como el registrado el 23 de octubre en Veracruz, o si su energía se disipa significativamente antes de llegar a áreas densamente pobladas, la alerta no se emite.
Adicionalmente, si el epicentro se localiza muy cerca de una ciudad, el sistema podría no tener el tiempo suficiente para generar la advertencia antes de que la sacudida sea perceptible. En estos casos, la alerta llegaría tarde, por lo que el protocolo dicta no proceder con la activación para evitar generar alarma innecesaria.
Protocolo de Seguridad Ante un Sismo
- Evita correr, gritar o empujar. Mantén la calma.
- Busca refugio bajo mobiliario robusto o junto a muros de carga, lejos de ventanas y objetos que puedan caer.
- Permanece en tu refugio hasta que el movimiento cese, y luego evacúa de forma ordenada y segura.
- Si te encuentras en exteriores, aléjate de postes, cables eléctricos, árboles y estructuras que puedan colapsar.
- Si estás conduciendo, detén el vehículo en un lugar seguro y despejado, lejos de puentes, túneles o construcciones altas. Permanece dentro del auto hasta que sea seguro continuar.
- Después del sismo, revisa cuidadosamente si hay fugas de gas, cortocircuitos o daños estructurales en tu hogar.
- Sigue siempre las indicaciones y directrices proporcionadas por las autoridades de protección civil.
- Prepara un kit de emergencia esencial: incluye linterna, radio portátil con pilas de repuesto, botiquín de primeros auxilios completo, agua potable, alimentos no perecederos y copias de documentos importantes.
OdL
aDB
