Un creador de contenido canadiense, Cameron Golinsky, ha expuesto públicamente una traumática experiencia vivida en Río de Janeiro, Brasil. Golinsky denunció en sus redes sociales haber sido víctima de un asalto y agresión sexual a manos de dos individuos que conoció en un local nocturno. Los atacantes emplearon la peligrosa táctica conocida como “Buenas noches, Cenicienta”, administrándole una sustancia que lo dejó inconsciente durante dos días. Este suceso ha generado gran revuelo y es crucial conocer los detalles de este modus operandi para la prevención.
La impactante narración de Cameron Golinsky, compartida en Instagram, detalla que el incidente ocurrió el 26 de octubre en un bar del turístico barrio de Ipanema, en Río de Janeiro, Brasil. El influencer, quien residía en la ciudad desde hacía varios meses para mejorar su portugués y crear contenido, fue abordado por dos sujetos que le ofrecieron una bebida. Desafortunadamente, esta bebida contenía una sustancia que lo incapacitó, sumiéndolo en un estado de inconsciencia de 48 horas, durante las cuales fue vulnerable a los captores.

Al recuperar la conciencia, Golinsky, de 35 años, se encontró desnudo en su propio hogar. Pronto se percató de que sus cuentas bancarias habían sido vaciadas y presentaba síntomas de agresión sexual. Tras presentar la denuncia a las autoridades de Río de Janeiro, las investigaciones preliminares han logrado identificar a uno de los agresores, cuya identidad se mantiene bajo reserva. Se ha confirmado que este individuo posee antecedentes delictivos con un modus operandi similar, característico de la estafa “Buenas noches, Cenicienta”.
El Peligroso Modus Operandi: “Buenas noches, Cenicienta”
Las autoridades brasileñas explican que el método de engaño “Buenas noches, Cenicienta” se basa en la administración de potentes sustancias, incluyendo sedantes, anestésicos, tranquilizantes e incluso analgésicos de uso veterinario, con el fin de anular la voluntad de las víctimas. Una vez incapacitadas, los delincuentes fuerzan a las personas a revelar contraseñas bancarias y autorizar transacciones fraudulentas mediante aplicaciones móviles, además de cometer posibles actos de violencia física.
“El 26 de octubre, fui drogado por dos hombres que me obligaron a llevarlos a mi casa. Usaron una droga para noquearme, robaron todo mi dinero y mi teléfono, y la evidencia sugiere que fui agredido sexualmente. Me desperté dos días después, desnudo en mi habitación, sintiendo como si me hubiera atropellado un autobús”, relató Cameron Golinsky a través de sus plataformas digitales, advirtiendo también a sus seguidores sobre posibles estafas en su nombre. La publicación en Instagram amplía los detalles de su terrible experiencia.
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