La Navidad es mucho más que regalos y decoración; para muchos, es un tiempo de profunda reflexión espiritual. En este contexto, la corona de Adviento se erige como una tradición cargada de significado. Se dice que durante este periodo, la atmósfera del hogar se vuelve más serena y acogedora, mientras que cada vela encendida nos acerca a la celebración de la llegada de Jesús.
Inicialmente, las coronas de Adviento incluían una sola vela blanca en su centro. Con el tiempo, la liturgia ha adoptado el uso de colores litúrgicos, incorporando ahora tres velas moradas y una vela rosada. Algunas familias enriquecen esta tradición añadiendo una quinta vela blanca, que simboliza la luz de Cristo al nacer.
¿Cuándo se celebra el primer domingo de Adviento?
Este año, el primer domingo de Adviento se conmemora el 30 de noviembre. En esta fecha, se enciende la primera de las velas moradas, que representa la esperanza. Su encendido marca el inicio de un camino de reflexión y unión familiar, augurando prosperidad y paz en el hogar.

- Segunda vela (7 de diciembre): Morada, simboliza la fe.
- Tercera vela (14 de diciembre): Rosada, representa la alegría.
- Cuarta vela (21 de diciembre): Morada, encarna el amor.
- Quinta vela (opcional, 24 o 25 de diciembre): Blanca, representa la luz de Cristo.
¿Cómo se elabora una corona de Adviento?
La forma circular de la corona de Adviento es un símbolo de la eternidad divina. El acto de encender las velas nos recuerda la presencia de Cristo. El color verde, dominante en su elaboración, evoca la vida y la esperanza que renace incluso en los momentos más difíciles, superando el frío y la oscuridad. Para su decoración, se pueden utilizar elementos naturales, y las velas se distribuyen a lo largo del círculo, a menudo en forma de cruz.

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