Alfonso Caballero: Tres Décadas de Servicio en el Panteón San José Iztacalco, Un Legado de Sensibilidad y Entrega
Con una trayectoria que abarca más de treinta años, el señor Alfonso Caballero es una figura emblemática en el Panteón San José Iztacalco, en la Ciudad de México. Su labor, centrada en la conservación y los ritos de entierro, es un testimonio de dedicación y una profunda conexión con el ciclo de la vida y la muerte. A pesar de su vasta experiencia, cada jornada en este camposanto presenta retos únicos que exigen una sensibilidad excepcional.
El Rostro Humano Detrás de la Conservación y los Entierros
Para el señor Caballero, el aspecto más arduo de su trabajo no reside en las tareas físicas de conservación o en los procesos de entierro, sino en el impacto emocional de presenciar el dolor de quienes despiden a sus seres queridos. Como padre y miembro de una familia, la aflicción de los dolientes resuena profundamente en él, a pesar de su esfuerzo por mantener una postura profesional. Este profundo vínculo con la experiencia de la muerte es una herencia familiar, transmitida de generación en generación desde su abuelo y su padre, quienes también dedicaron sus vidas a esta labor.
La aflicción de quienes depositan a un familiar en este lugar a veces nos conmueve, pues también somos seres humanos con emociones, expresa Alfonso.
Reflexiones en Tiempos de Crisis: La Deuda de Aprecio Hacia los Trabajadores de Cementerios
El señor Alfonso comparte una lamentación particular respecto a la falta de reconocimiento hacia los empleados de cementerios durante la emergencia sanitaria derivada del Covid-19. Durante este periodo crítico, el Panteón San José Iztacalco fue testigo de un número significativo de inhumaciones, y el personal, incluido él, asumió riesgos considerables para garantizar que las ceremonias y los entierros se llevaran a cabo con la debida solemnidad y cuidado. Ante esta realidad, Alfonso expresa un sincero deseo: que en el futuro se otorgue a estos trabajadores la valoración y el aprecio que merecen por su incansable servicio, especialmente en momentos de adversidad.
aDB


