La destacada figura del feminismo francés, Gisèle Pelicot, ha vuelto a los tribunales este lunes 6 de octubre . Su comparecencia responde a la apelación presentada por uno de los acusados en el complejo caso de abuso sexual en el que ella es la víctima principal y que la ha llevado a enfrentarse a su cónyuge y a medio centenar de agresores.
El juicio original, celebrado hace 10 meses, culminó con un veredicto a favor de Pelicot, tras un exhaustivo proceso de presentación de pruebas. Durante el juicio, salieron a la luz perturbadores detalles de conflictos familiares, confirmando que su esposo era el cerebro detrás de la red de abusos. Esta implicación se sustentó en comunicaciones interceptadas que señalaban la participación de otros hombres en los actos delictivos.
Ante la sentencia, uno de los implicados, identificado como Husamettin Dogan, interpuso un recurso de apelación. Por este motivo, la audiencia se reactivó este lunes 6 de octubre para continuar con el procedimiento judicial relacionado con la agresión sexual contra una mujer.
“Jamás tuve la intención de cometer violación contra Gisèle”, declaró el acusado durante su defensa, al apelar la sentencia que lo condenó a 20 años de prisión por los delitos de violación y agresión sexual ocurridos entre 2011 y 2020.

“Mi presencia en este proceso se debe a que nunca quise agredir a esta dama, a quien profeso un profundo respeto. Siento la máxima consideración por ella”, añadió Dogan.
Conoce a Gisèle Pelicot: Un Símbolo Feminista en Francia
Esta valiente mujer ha ganado notoriedad pública tras destaparse que fue víctima de una impactante red de abusos sexuales orquestados. Las investigaciones revelaron que su pareja, presuntamente, la drogaba y la exponía a grupos de hombres mediante plataformas digitales, todo ello sin su conocimiento ni consentimiento. La víctima descubrió esta terrible verdad gracias a una pesquisa policial vinculada a otra investigación sobre su exesposo, Dominic Pelicot, quien fue sorprendido tomando fotografías a otra mujer en un establecimiento comercial.

A pesar del profundo impacto personal que supuso esta revelación, Pelicot demostró una fortaleza inquebrantable al decidir emprender acciones legales contra todos los implicados en los abusos, incluido su exesposo, quien también habría agredido a sus propias hijas. Su coraje y perseverancia en esta lucha, especialmente considerando su edad, la han consolidado como un símbolo feminista del año 2024.
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