¿Eres beneficiario de una pensión IMSS o ISSSTE y te preguntas sobre los ajustes para 2026? Es fundamental comprender cómo podría afectar la inflación a tu pensión. Si bien muchos jubilados disfrutarán de un incremento en sus ingresos, un grupo específico no experimentará cambios. Descubre a continuación los factores clave que determinan si tu pensión se incrementará o se mantendrá sin variaciones en el próximo año.
La Razón Detrás del Ajuste de Pensiones por Inflación
La actualización de las pensiones con base en la inflación responde a una histórica resolución de la Suprema Corte de Justicia. Esta medida legal garantiza que las pensiones se ajusten anualmente según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), y no por el salario mínimo. El objetivo principal es salvaguardar el poder adquisitivo de los pensionados, asegurando que su dinero rinda lo mismo que antes frente al aumento general de precios.
Por ejemplo, un aumento proyectado del 4.75% sobre una pensión de 10,000 pesos resultaría en un ingreso mensual de 10,475 pesos. Este ajuste busca mejorar significativamente la calidad de vida de los jubilados, reconociendo su esfuerzo y contribución durante años de trabajo.

Pensiones que se Beneficiarán del Ajuste Inflacionario
Los jubilados que verán reflejado un aumento en sus pensiones por efecto de la inflación son aquellos bajo el régimen de 1973. También se incluyen los beneficiarios que optaron por la Modalidad 40, así como aquellos pensionados que obtuvieron su derecho a jubilación a partir del año 2002. Para estos grupos, el INPC será el factor determinante en la actualización de sus ingresos.
¿Qué Pensionados No Verán un Ajuste por Inflación en 2026?
Por otro lado, existen segmentos de pensionados que no se beneficiarán del ajuste inflacionario directo. Los jubilados que recibieron su pensión antes del 5 de enero de 1993, por ejemplo, dependen de los ajustes en los sueldos base de los trabajadores activos dentro del sistema IMSS/ISSSTE para ver modificaciones en sus ingresos.
Adicionalmente, las personas cuya jubilación ocurrió entre el 5 de enero de 1993 y el 31 de diciembre del 2000, tampoco verán un incremento basado en el INPC. Sus aumentos están directamente ligados a las variaciones de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), un índice que sigue una lógica de actualización diferente.
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