La Ciudad de México fue escenario de un violento incidente el 12 de octubre, una fecha que colectivos como el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo consideran un punto de quiebre histórico. Lo que comenzó como una manifestación política desencadenó en un caos que dejó varios heridos y daños significativos a dos unidades de transporte turístico.
Organizada para conmemorar lo que la agrupación define como la “conquista genocida” europea, la protesta tomó un giro inesperado en la Plaza de Armas. Según informes, presuntos integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo se apoderaron de dos tranvías turísticos, agrediendo a sus operadores en el proceso.
La situación se tornó crítica cuando uno de los tranvías fue dirigido intencionalmente hacia los elementos de seguridad presentes. Al no alcanzar su objetivo, la unidad fue estrellada contra el otro tranvía previamente sustraído. Este acto de vandalismo generó alarma entre los residentes y los numerosos visitantes que se encontraban en la ciudad, muchos de ellos asistiendo al prestigioso Festival Internacional de Cine de Morelia.
Fuerzas de Seguridad Intervienen y Consecuencias
Las fuerzas de seguridad actuaron para dispersar la congregación. Se reportó el uso de bastones y la dispersión de gas pimienta, que lamentablemente afectó también la zona donde se celebraba el evento cinematográfico, causando incomodidad y afectando la experiencia de los asistentes al festival.
A pesar de la gravedad de los altercados y los daños materiales, las autoridades informaron que no se realizaron arrestos inmediatos. Los miembros de la organización, por su parte, establecieron un campamento temporal en la zona, manteniendo su presencia y su protesta. Este evento subraya la tensión y las diferentes interpretaciones históricas que coexisten en fechas conmemorativas significativas.
aDB



