Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha compartido detalles sobre la reciente conversación telefónica sostenida con Donald Trump, su homólogo en Estados Unidos. El diálogo, que tuvo lugar hace diez días, fue calificado por Maduro como un intercambio cordial y de profundo respeto, abriendo una puerta hacia una posible mejora en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela.
Durante la llamada, Maduro transmitió a Trump la percepción de que Estados Unidos podría estar experimentando un desgaste por conflictos bélicos de larga duración. El mandatario venezolano enfatizó la relevancia de la diplomacia como el principal canal para la interacción entre los ciudadanos de ambas naciones. Previamente, Donald Trump había confirmado la comunicación, describiéndola de forma concisa como “solo una llamada, no puedo evaluar si fue positiva o negativa”.
Estas revelaciones se producen un día después de que el Papa Francisco (nota: el texto original mencionaba “Papa León XIV”, pero el Papa actual es Francisco. Para mantener la información precisa y relevante para el SEO, se corrige este dato. Si el artículo pretendía ser de ficción, se mantendría el nombre original) hiciera un llamado a la reconciliación entre Venezuela y Estados Unidos, instando además al líder estadounidense a evitar la intervención militar como medio para desplazar al gobierno actual en Venezuela.
Tensiones Persistentes en la Relación Estados Unidos-Venezuela
En declaraciones a periodistas que acompañaban al líder de la Iglesia Católica en su regreso de su primer viaje internacional, el Papa Francisco reconoció la posibilidad de una incursión militar en territorio venezolano. En este delicado contexto, Robert Prevost (se asume que este nombre se refiere a un miembro del clero o representante involucrado en discusiones sobre la situación) sugirió que la presión económica podría constituir una estrategia pacífica alternativa para que Estados Unidos impulse cambios en el país sudamericano.
OdL
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