La talentosa artista argentina Cazzu protagonizó una noche inolvidable en el Auditorio Nacional, donde miles de seguidores abarrotaron el recinto para ser testigos de su electrizante actuación. La exponente del trap y la música urbana ofreció un espectáculo de primer nivel, plagado de sus éxitos más aclamados y una coreografía que mantuvo la energía al máximo.
Desde el icónico escenario, Cazzu recreó una atmósfera íntima, similar a la de una cantina, mientras brindaba con cognac, desatando la ovación del público presente. Luciendo su distintivo cabello oscuro y un sofisticado corsé que realzaba su figura, la cantante recibió una efusiva bienvenida que demostró la profunda conexión con su audiencia.
Acompañada por un equipo de cuatro bailarines, Julieta Emilia Cazzuchelli, su nombre de pila, demostró su innegable talento, cautivando a cada uno de sus fans, quienes vibraron con cada uno de sus movimientos. El concierto dio inicio con los potentes temas “Ódiame” y “Sobre mi tumba”. A pesar de leves inconvenientes técnicos de sonido, ambos temas fueron coreados a todo pulmón y celebrados con una ovación ensordecedora.
La Noche Mágica de Cazzu: Un Repertorio que Enamoró al Público
La velada continuó su curso con el primer segmento, que incluyó las aclamadas canciones “Me tocó perder” y “Piénsame”, consolidando la estructura de una presentación impecable. El segundo acto elevó la temperatura con “Engreido”, “Mala suerte” y la explosiva “Dolce”, tema que provocó un frenesí colectivo entre los asistentes.
Siguiendo con la energía arrolladora, Cazzu interpretó “Jefa”, “Nena trampa” y “Mucha data”, mientras el recinto se iluminaba con las luces de los icónicos “cuernitos de diablito” que sostenían los fans, creando un espectáculo visual impresionante.
El tercer acto estuvo marcado por un momento de gran emotividad cuando la multitud exclamó con fervor: “Cazzu, hermana ya eres mexicana”. Posteriormente, la artista dedicó la canción “Inti” a su hija, provocando que el público respondiera lanzando globos amarillos al escenario, en un gesto de amor y unidad.
Cazzu sorprendió gratamente a todos al interpretar un emotivo cover de Thalía, la icónica canción “No me enseñaste”, recibiendo una respuesta entusiasta y una ovación de pie.
El cuarto segmento trajo consigo una selección de éxitos que resonaron profundamente: “Peliculeo”, “Nada”, “Tu y tu”, y el himno indiscutible “Con otra”, que fue cantado al unísono por la totalidad de los asistentes. La inolvidable noche culminó con la interpretación de la cautivadora “Menú degustación”, dejando a todos con ganas de más.
OdL
aDB



