La Catrina: Símbolo del Día de Muertos y su historia.

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La icónica figura de la Catrina es inseparable de las celebraciones del Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas de México. La encontramos en innumerables manifestaciones artísticas y culturales: desde dibujos y calaveras decorativas hasta elaboradas figuras tridimensionales de papel maché, cartón, madera, cerámica y otros materiales. Personas de todas las edades la recrean con maquillajes y vestuarios espectaculares, adornando altares y calles. Pero, ¿cuál es su verdadero significado y fascinante origen detrás de este reconocido símbolo del Día de Muertos y emblema global de México?

El genio detrás de la creación de este personaje fue el renombrado artista plástico y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, originario de Aguascalientes. Su visión inicial de este esqueleto elegante se plasmó en un grabado metálico. Lo que resulta especialmente intrigante es que su denominación original dista mucho del nombre que hoy conocemos: Catrina.

Según detalla el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), la intención de Posada al crear esta obra era la de satirizar a las llamadas “garbanceras“. Este término se aplicaba a personas de origen indígena que, en un afán por imitar la opulencia europea, abandonaban sus raíces y tradiciones, como la venta de productos ancestrales como el maíz, para dedicarse al comercio de garbanzos, y en el proceso, negaban su propia herencia cultural.



El Origen del Nombre de la Catrina

En su concepción original, el esqueleto no lucía los elaborados atuendos que asociamos hoy con la Catrina. Su único accesorio era un sombrero. Esta particularidad ha sido interpretada como una aguda crítica social a la precaria situación económica que enfrentaba la población mexicana. Posada mismo aludió a esta realidad, señalando que la gente se encontraba “en los huesos”, pero aun así se permitía el lujo de portar un ostentoso “sombrero francés con sus plumas de avestruz”, como símbolo de aspiraciones vanas.

Sin embargo, fue el célebre muralista mexicano Diego Rivera quien, en 1947, dotó a la figura de la Catrina con el atuendo suntuoso y elegante que reconocemos en la actualidad, incluyendo su vestido de gala, estola y el icónico sombrero. Rivera la inmortalizó en su monumental mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. Fue en este contexto que Rivera le otorgó el nombre de Catrina, un término que en la época se utilizaba para referirse a los hombres de gran distinción y elegancia, conocidos como catrines.



La Catrina: Un Símbolo Vibrante de la Identidad Mexicana

En la actualidad, la Catrina se ha consolidado como la imagen por excelencia del Día de Muertos en México, siendo uno de los disfraces y maquillajes más solicitados y representativos. Tal como destaca el Fonart, esta figura ha trascendido su propósito original como una representación bidimensional para convertirse en un elemento vivo y dinámico, profundamente integrado en la rica cultura mexicana y un reflejo de su vibrante identidad.

OdL

aDB

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