Joven vegana, con una dieta estricta de frutas crudas, muere en un hotel con 22 kilos de peso.

Ioseph
4 min. Lectura

La impactante historia de Karolina Krzyzak ha conmocionado a la comunidad en línea tras confirmarse su fallecimiento, presuntamente a causa de desnutrición severa. La joven de 27 años, de origen polaco, perdió la vida en Bali, víctima de trastornos alimenticios agravados por dietas extremas y un estricto veganismo.

Desde su adolescencia, Karolina luchó contra la insatisfacción corporal. A los 15 años, ya expresaba en redes sociales su preocupación por su peso. Su búsqueda de control sobre su físico y bienestar la llevó a adoptar el veganismo y, posteriormente, a radicalizar su alimentación con dietas exclusivas de fruta cruda, una práctica conocida como frugivorismo.

A través de sus plataformas digitales, Karolina documentaba su estilo de vida y las transformaciones en su cuerpo. Paralelamente, promovía el yoga y la alimentación vegana, defendiendo que la eliminación de productos animales (carnes, lácteos, huevos) era el camino hacia una vida más pura y espiritualmente elevada.

Esta creencia la conectó con comunidades que abogaban por regímenes alimenticios extremos y figuras influyentes en el ámbito de la salud alternativa. Entre ellas destacaba Daniella Siira, quien promovía el consumo exclusivo de fruta cruda como método de “purificación” y para restaurar ciclos menstruales en casos de anorexia. Bajo esta influencia, Karolina intensificó su consumo de frutas y jugos naturales, limitando drásticamente la ingesta de otros nutrientes esenciales para la vida.

Frugivorismo Extremo: El Traslado de Karolina a Bali y su Dieta de Frutas

Las consecuencias en la salud de Karolina se hicieron evidentes. Sus padres notaron una preocupante pérdida de masa corporal y buscaron ayuda médica, internándola en un hospital polaco en 2018. Sin embargo, la joven se mantuvo firme en su decisión de seguir su dieta radical, rechazando tratamientos y supervisión nutricional. Esta postura generó un profundo conflicto familiar, ya que Karolina estaba convencida de los beneficios de su estilo de vida, mientras su familia observaba el grave riesgo para su salud.

En 2024, buscando evadir la presión familiar y conectarse con más defensores del frugivorismo, Karolina se trasladó a Tenerife y posteriormente a Bali. Su estancia en la isla indonesia marcó un rápido declive de su bienestar físico. El personal del hotel constató su dificultad para moverse, una avanzada osteoporosis, deterioro en uñas y dientes, y una extrema fragilidad física.

A pesar de las advertencias del personal del resort y de su círculo cercano, se negó a recibir asistencia médica, manteniendo su ingesta limitada a fruta cruda y permaneciendo recluida en su habitación. Tras varios meses, el personal del hotel la encontró sin vida en su habitación.

Expertos Advierten sobre los Peligros de las Dietas Extremas y el Frugivorismo

El deceso de Karolina se atribuye al agotamiento extremo de su organismo y a complicaciones derivadas de una alimentación insuficiente y desequilibrada. Especialistas en nutrición y salud mental advierten que el frugivorismo y dietas similares, al basarse exclusivamente en frutas, carecen de proteínas, grasas esenciales y micronutrientes vitales. Esta deficiencia puede desencadenar desnutrición severa, osteoporosis, un sistema inmunológico debilitado e insuficiencia multiorgánica.

Tras su fallecimiento, familiares y amigos han intensificado los llamados a la concienciación sobre los trastornos alimentarios y el peligroso impacto de la información errónea que circula en las redes sociales.

OdL

aDB

ETIQUETADO:
Comparte este artículo
No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *