Un trágico suceso ha conmocionado a Texas y a todo Estados Unidos. Un niño de tan solo tres años, identificado como Dawson Zamora, se encuentra en estado crítico luchando por su vida bajo soporte vital. Las autoridades señalan al novio de su madre como el principal sospechoso de la severa agresión que ha puesto al pequeño en esta delicada situación.
Los documentos judiciales revelan que Dawson fue ingresado de urgencia el pasado 14 de octubre. Al llegar, presentaba un cuadro gravísimo, incluyendo un severo trauma craneoencefálico, hemorragia interna cerebral, múltiples contusiones y daños significativos en órganos vitales del torso. Este nivel de heridas sugiere un acto de violencia extrema.
El menor había quedado al cuidado de Christopher Alexander, de 30 años, pareja sentimental de la madre, Chelsea Berg, de la misma edad. Según el testimonio inicial de Alexander, él llevó al niño al hospital horas después de supuestamente haber escuchado un fuerte golpe. Sin embargo, la gravedad y naturaleza de las lesiones detectadas por el equipo médico no coincidían con la versión del sospechoso, lo que activó la alerta y la posterior investigación policial. Como resultado, Alexander fue detenido dos días después y acusado formalmente de lesiones graves a un menor. Chelsea Berg, por su parte, enfrenta cargos por negligencia.
Estado Crítico del Niño de Tres Años: Daño Cerebral Irreversible
La situación del pequeño Dawson es desoladora. Su padre, Dahrian Zamora, ha informado a los medios que no hay mejoría en el estado de su hijo. Los especialistas médicos han diagnosticado un daño cerebral global irreversible, un pronóstico devastador. El padre relató con profundo dolor que su hijo fue golpeado hasta casi perder la vida y que los estudios médicos son contundentes: existen indicios claros de maltrato infantil previo, sugiriendo episodios de abuso recurrentes.
“Las tomografías evidenciaron contusiones antiguas que no concordaban con las lesiones recientes. Esta no era la primera vez que sufría daño”, declaró Zamora, evidenciando una preocupante historia de violencia.
El padre también ha hecho hincapié en que ya había advertido previamente sobre los peligros que representaba Christopher Alexander. Es importante destacar que Alexander cuenta con antecedentes penales por robo y privación ilegal de libertad, y además, estaba siendo investigado por acoso. El detalle más escalofriante es que llevaba un dispositivo de localización en el tobillo, información que, según Zamora, Chelsea Berg conocía perfectamente. “Ella sabía quién era él y aun así lo dejó a cargo de mi hijo”, recalcó con indignación.
Actualmente, Christopher Alexander se encuentra tras las rejas, enfrentando serios cargos que incluyen agresiones a un menor, acoso y manipulación de pruebas para obstaculizar la justicia. Un juez le ha denegado cualquier posibilidad de libertad bajo fianza, reconociendo la gravedad de sus actos. Por su parte, Chelsea Berg, quien fue detenida el mismo día del incidente, 14 de octubre, fue liberada tras pagar una fianza de 100.000 dólares. Sin embargo, se le ha impuesto una orden de restricción estricta: deberá mantener una distancia mínima de 500 yardas de sus hijos, una medida preventiva para evitar futuros daños.
OdL
aDB



