Papa León XIV inicia gira internacional con llamado a Turquía: Un factor de equilibrio global en tiempos de tensión.
En su histórico primer viaje al extranjero, el Sumo Pontífice León XIV ha dirigido un mensaje crucial a Turquía, instándola a asumir un papel de “factor de equilibrio” en un escenario mundial “marcado por agudas tensiones“. Su llegada a Ankara fue recibida con honores por el presidente Recep Tayyip Erdogan, quien personally le dio la bienvenida entonando los himnos nacionales de ambas naciones.
Durante su alocución en la residencia presidencial, en un encuentro con Erdogan y destacadas figuras del cuerpo diplomático turco, el Papa León subrayó la importancia histórica de Turquía como nexo fundamental entre Oriente y Occidente, un punto de convergencia de diversas creencias y civilizaciones.
“Deseamos que Turquía se erija como un faro de estabilidad y unidad entre los pueblos, impulsando una paz justa y duradera”, declaró el Pontífice, frente a un imponente modelo del planeta. “Hoy, más que nunca, necesitamos voces y acciones decididas que promuevan el diálogo con verdadera entrega y constancia”.
Esta significativa visita del Papa León se produce en un momento en que Turquía, una nación de más de 85 millones de habitantes con una mayoría musulmana sunita, se consolida como un actor clave en los esfuerzos por la mediación y resolución de conflictos, incluyendo las complejas disputas en Ucrania y Gaza.
Ankara ha sido sede de importantes negociaciones entre Rusia y Ucrania, y ha manifestado su voluntad de participar en una fuerza de paz en Gaza para salvaguardar un frágil cese al fuego. Las relaciones de Turquía con Israel, históricamente delicadas, han estado marcadas por acusaciones de apoyo turco a Hamás, lo que ha llevado a Israel a rechazar la implicación de tropas turcas en operaciones de estabilización.
El propósito central de esta histórica visita papal a Turquía es la conmemoración del 1.700 aniversario del emblemático Concilio de Nicea, una asamblea de profunda relevancia eclesiástica que reunió a cientos de obispos de todo el vasto Imperio Romano.
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