El padecimiento de Lola Cortés que la obligó a abandonar La Granja VIP.

La Gala de Eliminación del domingo 9 de noviembre marcó un punto de inflexión para Lola Cortés en el reality show. La reconocida cantante solicitó formalmente su salida del programa, una decisión inquebrantable centrada en su bienestar psicológico y emocional. Tras una emotiva despedida, la artista compartió valiosos detalles sobre su condición de salud y las razones de peso que la impulsaron a abandonar La Granja VIP.

A pesar de la sorpresa y la consternación de sus compañeros concursantes, Lola Cortés reafirmó su máxima prioridad: salvaguardar su salud mental. Este compromiso es esencial para poder seguir brillando en el teatro y en los escenarios musicales. A pesar de los intentos de Adal Ramones por hacerla reconsiderar, la determinación de la artista de dejar La Granja VIP tras un mes de intensa competición era firme.

“Adal, deseo disculparme con todos los implicados por mi determinación, pero esta decisión no compromete mi trayectoria artística de más de 40 años. Al contrario, busca asegurar mi continuidad en los escenarios. Necesito sanar y, por ello, debo partir”, declaró Lola Cortés, reiterando con convicción su intención de abandonar el programa.

¿Por qué Lola Cortés abandonó La Granja VIP?

Tras un período de reflexión y diálogo, Adal Ramones se comunicó nuevamente con los participantes para indagar si Lola Cortés había reconsiderado su decisión. En ese momento, la cantante reafirmó su deseo de priorizar su estado de bienestar. Explicó que su percepción de la realidad dentro del programa era distinta, lo que le impedía continuar en La Granja VIP si deseaba mantener el máximo rendimiento en sus futuras presentaciones. Su partida se fundamentó en motivos de salud, y no quería esperar la opinión del público. Cortés enfatizó la urgencia de su salida, indicando que no podía demorarla ni una semana más.

Cuando Adal Ramones consultó sobre la posibilidad de rescindir el contrato con La Granja VIP, Lola argumentó que prefería dar prioridad a su salud mental antes que continuar en la competencia y arriesgarse a un mayor perjuicio. A los panelistas y a la audiencia, la artista reveló que padece un trastorno de ansiedad, el cual desencadena episodios de claustrofobia y otras reacciones físicas y emocionales que prefirió no detallar en profundidad.

“No es que pueda simplemente renunciar. Lo necesito porque padezco una afección mental. Sufro de un trastorno de ansiedad que me provoca claustrofobia y, a su vez, me lleva a experimentar sensaciones que prefiero no describir”, manifestó Lola Cortés al inicio de su explicación sobre su condición de salud.

Comprendiendo el Trastorno de Ansiedad: La Experiencia de Lola Cortés

Según las propias declaraciones de Lola Cortés, el trastorno de ansiedad es una condición frecuentemente “invisible” para quienes no la padecen. Durante las cuatro semanas que participó en La Granja VIP, experimentó una mayor cantidad de ataques de pánico que en todo el tiempo transcurrido desde su diagnóstico. Su dificultad, explicó, tiene un origen biológico: su cuerpo no produce suficiente serotonina, un neurotransmisor crucial en la regulación del estrés y el estado de ánimo. A pesar de la medicación y los esfuerzos de la producción por brindarle apoyo, la artista se sintió abrumada y tomó la firme decisión de abandonar el programa.

“He estado gestionando esta condición desde hace tiempo, pero desconocía que implicaría un encierro. Pensé que viviríamos en la granja al aire libre, no confinados. Al percibir cómo el techo descendía y las paredes se estrechaban… Yo no… no estoy tomando esta decisión ahora. Todos lo notaron desde el primer día. Jawy lo evidenció al segundo día, dejándose ver que no la estaba pasando bien. (…) He tenido más ataques de pánico en cuatro semanas que desde que me lo diagnosticaron. Y esto es biológico. No se trata solo de depresión. Mi cuerpo no genera serotonina, que es el regulador del estrés”, comentó Cortés en respuesta a las preguntas de Linet Puente.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 4.4 por ciento de la población global se ve afectada por algún trastorno de ansiedad. En 2021, se estimó que 359 millones de personas sufrían de estas afecciones, convirtiéndolas en las más prevalentes dentro de los trastornos de salud mental a nivel mundial.

“Las personas con un trastorno de ansiedad pueden experimentar un miedo o una preocupación excesivos ante una situación específica o, en el caso del trastorno de ansiedad generalizada, ante una amplia gama de situaciones cotidianas. Por lo general, padecen estos síntomas durante un período prolongado, al menos varios meses, y tienden a evitar las situaciones que les generan ansiedad”, se detalla en un informe exhaustivo de la OMS.

Tipos de Trastornos de Ansiedad: Una Guía Clara

La Organización Mundial de la Salud identifica siete categorías principales de trastornos de ansiedad. Comprender sus características es fundamental para un diagnóstico y tratamiento oportunos. A continuación, se describen:

• Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Caracterizado por una preocupación constante y desproporcionada sobre actividades o eventos cotidianos, incluso cuando no hay motivos aparentes para ello.
• Trastorno de pánico: Se manifiesta a través de episodios recurrentes de angustia intensa y un temor persistente a sufrir futuros ataques, lo que puede llevar a evitar ciertas situaciones.
• Trastorno de ansiedad social (fobia social): Implica un miedo y aprensión significativos en situaciones sociales, derivado del temor a ser juzgado, humillado o rechazado por otros.
• Agorafobia: Consiste en un miedo excesivo, preocupación y evitación de situaciones que puedan desencadenar pánico o generar sentimientos de atrapamiento, indefensión o vergüenza, como estar en lugares concurridos o cerrados.
• Trastorno de ansiedad por separación: Se define por la preocupación o el temor excesivo ante la separación de personas con vínculos emocionales estrechos, afectando especialmente a niños, pero también a adultos.
• Fobias específicas: Se trata de miedos intensos e irracionales hacia objetos o situaciones concretas (alturas, animales, volar, etc.) que provocan conductas de evitación y una angustia considerable.
• Mutismo selectivo: Implica la incapacidad persistente para hablar en determinados entornos sociales, a pesar de poder hacerlo con fluidez en otros contextos. Afecta principalmente a niños y puede interferir con su desarrollo académico y social.

Ante la presencia o sospecha de cualquier trastorno de este tipo, es fundamental buscar la asesoría de profesionales de la salud mental. Los psiquiatras son los especialistas indicados para prescribir medicamentos y ofrecer el seguimiento necesario para lograr una vida plena y tranquila. Es crucial recordar la importancia de la salud mental; ante cualquier indicio de un trastorno, problema de ansiedad o estrés, se debe consultar a un especialista sin demora.