“El Mar es un Pixel”: Un Ente Artificial Desafía la Realidad de una Comunidad Aislada
Descubre la cautivadora trama de “El Mar es un Pixel”, una obra de teatro innovadora escrita y dirigida por el aclamado David Gaitán. Esta producción, que debuta el 9 de octubre en el prestigioso Teatro Juan Ruiz de Alarcón como parte del Festival CulturaUNAM, te sumergirá en un mundo donde la tecnología y la naturaleza humana colisionan de forma inesperada.
- La Irrupción de lo Artificial: Un Catalizador de Aspiraciones y Temores
- Humanidad en un Cuerpo Mecánico: La Figura del “Protagonista Mecánico”
- El Espejo de las Ambiciones: Aspiraciones y Miedos Sociales Expuestos
- Prestigio y Algoritmos: La Obra que Reflexiona sobre la Reputación en la Era Digital
- Sarcasmo, Humor y Catarsis: Una Invitación a la Reflexión Profunda
- Más Allá del Debate: El Legado Reflexivo de David Gaitán
La Irrupción de lo Artificial: Un Catalizador de Aspiraciones y Temores
La vida de una comunidad hasta ahora desconocida se ve drásticamente transformada con la llegada de un enigmático ser artificial. Este ente, dotado de la capacidad de interactuar, observar y tomar decisiones, se convierte en el epicentro de la trama. De repente, emerge un listado cuyo significado y criterios de inclusión permanecen en la oscuridad, pero que desata una ferviente ambición por figurar en él entre los habitantes.
La actriz Verónica Bravo, una de las figuras centrales del elenco, comparte detalles sobre la atmósfera que envuelve la puesta en escena: “La acción se sitúa en un poblado atemporal, que podría pertenecer al siglo XIX o a nuestra época. La aparición de este artefacto, una poderosa alegoría de nuestra relación con la tecnología, genera un clima de asombro y desconfianza colectiva”.
Humanidad en un Cuerpo Mecánico: La Figura del “Protagonista Mecánico”
A diferencia de otras exploraciones de la era digital, “El Mar es un Pixel” prescinde del uso de pantallas y dispositivos electrónicos. En esta original propuesta, el protagonista artificial posee una presencia física palpable, con forma, voz y expresión. La figura de este “protagonista mecánico” es magistralmente interpretada por Michelle Betancourt.
Bravo enfatiza la importancia de esta representación: “Nos pareció crucial. El personaje exhibe movimientos, emociones e incluso espasmos. Su aparente humanidad lo vuelve aún más perturbador, pues simboliza la cara más deshumanizada de nuestro tiempo: nuestra obsesión por la aceptación, por proyectar una imagen de perfección y por ascender en las clasificaciones sociales deseadas”.
El Espejo de las Ambiciones: Aspiraciones y Miedos Sociales Expuestos
La llegada de este ser trasciende la mera alteración de la dinámica social; revela las aspiraciones más profundas de los residentes: la búsqueda de estatus, el anhelo de reconocimiento y el palpable temor a la exclusión.
“Es una colectividad que anhela fervientemente ser validada. Y este ente se lo ofrece… junto con el escrutinio”, comenta Bravo.
Prestigio y Algoritmos: La Obra que Reflexiona sobre la Reputación en la Era Digital
La obra teje un complejo tapiz que entrelaza el concepto de prestigio con los intrincados mecanismos de los algoritmos, la omnipresente exposición en línea y la difusión masiva de contenido. “El punto de partida fue esa inquietud actual por salvaguardar nuestra reputación, por figurar en ciertos círculos virtuales o reales y evitar otros. Nos consume la idea de que nuestra identidad se asocie a algo valioso, ya sea en plataformas digitales, en nuestros círculos sociales o en la percepción pública”, explica la actriz.
Bravo añade una reflexión sobre la conexión con el pasado y el presente: “David (Gaitán) buscó emular lo que en el Siglo de Oro representaba escuchar versos medidos pero familiares. Hoy, esos versos abordan la reputación, la observación constante o los algoritmos… pero resuenan en nuestra propia experiencia”.
Sarcasmo, Humor y Catarsis: Una Invitación a la Reflexión Profunda
A pesar de la trascendencia de los temas abordados, “El Mar es un Pixel” está “impregnada de sarcasmo y de un humor agudo, donde la risa funciona no como evasión, sino como un canal para la catarsis”.
“No es un humor inocente ni superficial”, afirma Bravo. “Nos reímos más de nuestra propia torpeza que de lo inherentemente gracioso. Esa risa que incomoda nos permite reconocernos, viéndonos reflejados en nuestras inseguridades y contradicciones”.
Más Allá del Debate: El Legado Reflexivo de David Gaitán
Para concluir, Bravo señala: “Más que impartir lecciones, David Gaitán aspira a generar debate. La obra no busca señalar culpables, sino invitar a la reflexión sobre nuestras propias elecciones en relación con la tecnología y la visibilidad. Deseamos que el público se reconozca en la escena, que se cuestione hasta qué punto estamos dispuestos a ceder nuestra privacidad, a emitir juicios apresurados o a moldear nuestras opiniones basándonos en ‘me gusta’ o en la aprobación externa”.
Información Clave para Asistir a “El Mar es un Pixel”:
- Presentaciones: La obra se exhibirá de jueves a domingo hasta el 30 de noviembre en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, como parte del Festival CulturaUNAM.
- Reconocimiento Internacional: La aclamada obra de David Gaitán ha sido presentada en Estados Unidos, Alemania, España, Argentina, Uruguay, Colombia, Francia, Singapur y numerosos países más.
- Trayectoria del Autor: David Gaitán es autor de más de 30 producciones teatrales, consolidando su reputación como uno de los dramaturgos contemporáneos más relevantes.
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