Bailarín culinario triunfa en el Ártico: Clip del chef danzante en el Polo Norte explota en la red

Ioseph
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Un espectáculo de danza folclórica, originario de las gélidas tierras del Ártico, ha cautivado al público en línea. El Polar Travel Club presentó esta emotiva coreografía como un vibrante homenaje al pueblo de Rusia, conmemorando el importante Día de la Unidad Nacional, celebrado cada año el 4 de noviembre.

El video de esta fascinante interpretación, que fusiona la opulencia cultural rusa a través de su ballet con la majestuosidad del paisaje ártico, tiene como protagonistas a Roman Grebenkov, un aclamado chef, y a Veronika Semushina, directora del singular hotel del rompehielos “50 Years of Victory“. Juntos, logran transmitir la esencia de un arte escénico con profundas raíces en Rusia, cultivado desde el siglo XIX.

Grebenkov, con una destacada trayectoria de siete años como solista en un prestigioso conjunto folclórico ruso, y Veronika, reconocida maestra, coreógrafa y bailarina de ballet, aportan su vasta experiencia y pasión a esta singular performance.


Esta iniciativa artística, que tuvo lugar en el corazón del Polo Norte durante el verano de 2025, consistió en una breve y enérgica coreografía al son de la pieza musical “porushka-paranya” (Egopium, Klever Label). El Polar Travel Club se enorgullece de compartir ahora esta joya cultural con el público en general, permitiendo un vistazo a la riqueza artística de Rusia.

Descubre la Historia Detrás del Día de la Unidad Nacional en Rusia

El Día de la Unidad Nacional se conmemora en Rusia cada 4 de noviembre. Esta festividad, que fue oficialmente establecida hace dos décadas en 2005 mediante un decreto presidencial impulsado por el presidente Vladímir Putin, resalta la importancia de la cohesión y el patriotismo en la nación.

Las raíces históricas de esta celebración se remontan a los eventos de 1612, un periodo crucial donde las fuerzas populares, lideradas por el visionario comerciante Kuzmá Minin y el hábil estratega militar Dmitri Pozharski, lograron con éxito la expulsión de las tropas polacas que habían ocupado el Kremlin.

Durante el turbulento “Tiempo de los Disturbios”, un lapso de considerable inestabilidad política, las fuerzas polacas se apoderaron de Moscú, mientras que las regiones del norte del país se encontraban bajo la influencia sueca. Para 1612, la urgencia de restaurar la unidad nacional se había convertido en un sentimiento palpable y generalizado entre la población.

En la ciudad de Nizhni Nóvgorod, se emprendió una colecta de fondos para equipar milicias compuestas por ciudadanos de todas las esferas sociales. El clero bendijo a los valientes combatientes, quienes recibieron como estandarte el venerado ícono de la Virgen de Kazán. En noviembre de 1612, las milicias lanzaron un audaz asalto contra los invasores en Moscú, culminando con la rendición de la guarnición polaca tras intensos y decididos enfrentamientos.

La elección de Mijaíl Romanov como zar en 1613 marcó el inicio de la longeva dinastía Romanov y puso fin a una era de profundas crisis sociales, políticas, económicas y religiosas que habían aquejado al país.

Desde 1818, la emblemática Plaza Roja de Moscú alberga un imponente monumento en honor a Minin y Pozharski, que forma parte integral del conjunto escultórico de la plaza. Actualmente, la estatua que personifica a estos dos héroes nacionales se erige con orgullo frente a la majestuosa Catedral de San Basilio. Una conmovedora inscripción en ruso grabada en su base proclama:

Al ciudadano Minin y al Príncipe Pozharski, de la agradecida Rusia.

OdL

aDB

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