El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una prórroga para la imposición de gravámenes comerciales generales a México, un acuerdo que extendía la fecha límite inminente. La mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó previamente que su gobierno había llegado a un pacto para extender por “unas semanas” el período inicial de 90 días, tiempo destinado a la discusión sobre la implementación de aranceles adicionales.
“Me complace esta extensión con México, pues estamos obteniendo resultados positivos”, declaró Trump a los medios desde el Air Force One.
Adicionalmente, Trump destacó el martes que numerosas empresas del sector automotriz están reubicando sus operaciones desde México hacia Estados Unidos. “Nuestras industrias automotrices fueron arrebatadas hace bastante tiempo, hace tres décadas”, señaló. El presidente republicano también aprovechó la oportunidad para anunciar que Toyota planea expandir sus fábricas en todo territorio estadounidense, con una inversión proyectada de más de 10 mil millones de dólares.
El 31 de julio, Sheinbaum y Trump acordaron un nuevo período de 90 días para continuar las negociaciones comerciales, con fecha de vencimiento el 1 de noviembre. Ambas partes describieron la conversación como “productiva” y “constructiva”. Gracias a este acuerdo, México logró evitar la aplicación de un arancel del 30% que Estados Unidos había amenazado con imponer.
Diálogos Presidenciales: Estrategia Comercial de México ante Estados Unidos
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se encuentra esta semana en Corea del Sur participando en la cumbre de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico). Allí, tiene previsto reunirse con su homólogo estadounidense con el objetivo de concretar las negociaciones o, al menos, lograr una nueva postergación en la imposición de gravámenes adicionales para México.
Actualmente, los aranceles vigentes del 25% aplicados al sector automotriz y del 50% al acero y aluminio generan una considerable inquietud en la nación latinoamericana.
Las conversaciones entre los presidentes, diseñadas para ganar tiempo, se han convertido en un componente clave de las complejas negociaciones entre ambas naciones. Esto ocurre en un contexto de crecientes demandas por parte de Washington para que México demuestre avances significativos en su lucha contra los cárteles.
Desde mediados de octubre, la administración de Sheinbaum ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos con Estados Unidos, navegando en un escenario regional cada vez más desafiante.
OdL
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