Nearshoring en México: ¿Se Detiene la Tendencia que Impulsó al País?
La prometedora ola de nearshoring en México, que tras la pandemia generó expectativas de una nueva era de inversión y crecimiento económico, parece estar mostrando las primeras señales de una desaceleración. Después de casi cuatro años de un dinamismo sin precedentes, los datos recientes sugieren un cambio de ritmo en esta estrategia fundamental para la industria manufacturera y la logística en México.
El Ciclo del Nearshoring: De Auge Continuo a una Desaceleración Visible
Un análisis exhaustivo realizado por Kearney, presentado en su reporte “Mexico’s Nearshoring & State of Logistics 2025”, confirma que la tendencia de nearshoring, que ha sido un motor significativo para la economía mexicana, ha entrado en una fase de desaceleración. Este fenómeno, caracterizado por la relocalización de empresas hacia geografías más cercanas a sus mercados finales —especialmente Estados Unidos—, está experimentando una reevaluación en su ritmo de crecimiento.
La fase de auge del nearshoring, que se prolongó por casi cuatro años tras la crisis sanitaria, estableció bases sólidas para un optimismo generalizado en sectores clave como la manufactura, la industria automotriz y la electrónica. Sin embargo, los expertos de Kearney señalan que este impulso inicial está evolucionando, haciendo imperativo comprender los factores que configuran esta transición en el panorama del nearshoring en México.
Factores Clave que Influyen en la Desaceleración del Nearshoring
Esta aparente desaceleración del nearshoring no significa el fin de la tendencia, sino más bien una posible maduración de su etapa más intensa. Diversos elementos están contribuyendo a este cambio en la dinámica de la inversión extranjera:
- Saturación de Espacios Industriales Estratégicos: La elevada demanda de naves industriales y parques logísticos en ubicaciones de alta prioridad ha generado escasez y presiones alcistas en los costos de arrendamiento. Esto podría estar limitando la capacidad de expansión inmediata para nuevas operaciones de nearshoring.
- Desafíos en Infraestructura y Servicios Clave: A pesar de los avances significativos, la capacidad actual de la infraestructura logística, el suministro energético y las redes de transporte en algunas regiones de México podría estar alcanzando su límite. Esto demanda inversiones adicionales para soportar un crecimiento sostenido y la llegada de más empresas.
- Competencia Global Intensificada: El nearshoring no es un fenómeno exclusivo de México. Otros países emergentes también están activamente compitiendo por atraer inversión, lo que podría resultar en una diversificación de los flujos de capital global y una reconfiguración de las estrategias de relocalización.
- Fluctuaciones en la Economía Global: Factores macroeconómicos internacionales, como la inflación persistente, las alzas en las tasas de interés y la incertidumbre geopolítica, pueden impactar las decisiones de inversión a largo plazo de las corporaciones y su apetito por expandirse en nuevas geografías.
El Futuro del Nearshoring en México: Adaptación Estratégica y Nuevas Oportunidades
A pesar de la tendencia de desaceleración observada, el nearshoring en México conserva su estatus como una estrategia fundamental para el desarrollo económico del país. El éxito futuro dependerá crucialmente de la adaptación estratégica y la identificación proactiva de nuevas oportunidades emergentes.
- Diversificación de Sectores Industriales: Explorar y potenciar el nearshoring en sectores menos tradicionales, o aquellos con un mayor valor agregado y potencial de crecimiento, puede abrir nuevas y prometedoras avenidas para la inversión.
- Fortalecimiento de la Cadena de Suministro Local: Incentivar y apoyar el desarrollo de proveedores nacionales robustos permitirá una mayor integración de las cadenas de valor, reduciendo la dependencia de insumos y componentes provenientes del extranjero y fortaleciendo la economía regional.
- Impulso a la Infraestructura Estratégica: La continuación y aceleración de las inversiones en infraestructura clave —energética, de transporte, y digital— es indispensable para garantizar la competitividad a largo plazo de México como destino de inversión.
- Consolidación de la Estabilidad y Seguridad Jurídica: Mantener un entorno de negocios predecible, transparente y seguro es un pilar fundamental para atraer y retener la inversión extranjera directa, así como para fomentar la confianza del sector empresarial.
La tendencia de nearshoring ha marcado una transformación significativa en la economía mexicana. Aunque el ritmo de crecimiento pueda moderarse temporalmente, su relevancia estratégica para el país permanece intacta. La capacidad de México para navegar los nuevos desafíos y capitalizar las oportunidades emergentes determinará su éxito continuo en la atracción de inversión extranjera y la generación de empleo de calidad en los próximos años.
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