Olor particular del metro en América Latina elogia francés, distinto al de Europa | AUDIOVISUAL

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Descubriendo el Aroma Urbano: París vs. Latinoamérica en un Debate Olfativo

¿Te has preguntado alguna vez cuál es el olor distintivo de una gran ciudad? Más allá de la inevitable huella del tráfico y la contaminación, cada urbe posee una fragancia única que la define. Para algunos, estos aromas pasan desapercibidos; para otros, son un rasgo instantáneamente reconocible. Esta percepción se intensifica al explorar nuevos destinos. Recientemente, un video viral ha encendido la conversación en línea, donde un joven francés comparte su sorpresa al notar la fragancia agradable del transporte subterráneo en Latinoamérica, contrastándola con experiencias en ciudades europeas como París o Londres.

La Sorpresa Olfativa de un Viajero en Latinoamérica

Mark Andrey Chernetskiy, protagonista de la grabación difundida en Instagram, relata su primera gran “ruptura cultural” al llegar a Panamá. Lejos del idioma, el clima o la gastronomía, fue el olfato lo que le reveló una diferencia fundamental. Describe su experiencia en el metro de Ciudad de Panamá:

“La primera vez que viajé en el metro de la Ciudad de Panamá, con 40 grados, sin aire acondicionado y el vagón lleno. Bueno, no parecía nada inusual, porque el metro de París, el de Londres, e incluso el único metro genuino, diseñado para la gente, el de Moscú, son iguales, ¿verdad? Pero aun así sentí algo extraño, algo que no podía identificar, y tardé un tiempo en darme cuenta. Resulta que no percibí el ‘apocalipsis olfativo’. No es que la gente no tuviera olor, sino que olían demasiado bien. ¡Increíble!”


París: ¿Un “Sudor Existencial” frente a la Frescura Latina?

Chernetskiy amplía su comparación, asociando el ambiente parisino con una experiencia olfativa menos grata. Según su percepción, el aroma en el Metro de París se describe como “esencialmente sudor existencial con matices de miseria”. En contraste, en Panamá, incluso los trabajadores de la construcción al final de su jornada desprendían una fragancia que él asoció con marcas de alta perfumería.

“Y aquí, aquí vi literalmente a dos pintores, ¿sí? Con estas camisetas y mangas, con estos jeans manchados de pintura, saliendo evidentemente de una obra, y aún así desprendían el aroma de Carolina Herrera. No esa mezcla de cerveza y sudor; Carolina fucking Herrera. Y ahí en Panamá, comprendí que había ingresado a otra dimensión. Ese fue mi primer contacto con los seguidores del célebre culto al cuerpo latino. Porque aquí, me parece, existe un precepto sagrado, ¿no? Ser humilde, pero impecable”.

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