Nadine Sierra Conquista el Palacio de Bellas Artes en una Noche de Éxito Lirico
La aclamada soprano estadounidense Nadine Sierra ha dejado una huella imborrable en el escenario del Palacio de Bellas Artes, recibiendo una calurosa ovación y prolongados aplausos de un público entregado. La noche se coronó con múltiples solicitudes de bises, demostrando la profunda conexión que la artista estableció con los asistentes.
Un Dúo Estelar: Sierra y Rodríguez en Armonía
Acompañada magistralmente al piano por el talentoso músico cubano Ángel Rodríguez, Nadine Sierra brindó una actuación que desafió las convenciones, fusionando géneros y cautivando a una audiencia visiblemente emocionada. La desbordante admiración del público es un claro testimonio del estatus de Sierra como una de las figuras líricas más influyentes a nivel internacional y del poder de su innegable talento.
Un Viaje por la Ópera y la Emoción Vocal
La velada lírica arrancó con interpretaciones conmovedoras de compositores de renombre como Gounod, Puccini y Donizetti. En estas piezas, Nadine Sierra demostró la pureza cristalina de su voz y una técnica vocal impecable, perfeccionada en algunos de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo, incluyendo la Scala, el Metropolitan Opera y la Ópera de París..
Piezas como “Ah, je veux vivre” y “Chi il bel sogno di Doretta” resonaron por su combinación única de frescura y precisión técnica. Sin embargo, fue la interpretación de “Sempre libera”, de Verdi, la que se erigió como uno de los momentos culminantes de la primera parte del concierto. Esta interpretación reafirmó por qué Nadine Sierra es considerada una de las voces más influyentes y admiradas en el panorama lírico contemporáneo.
Conexión Íntima y un Repertorio que Toca el Alma
Tras un breve intermedio, el programa adoptó un matiz más íntimo, tejiendo un puente emocional con la audiencia. Las interpretaciones de “Me llaman la primorosa” y “Estrellita”, del célebre compositor mexicano Manuel M. Ponce, permitieron a Sierra conectar de manera palpable con el público mexicano. La ovación unánime precedió al broche de oro del programa principal, con “Summertime”, de George Gershwin, y “Engehno novo!”, de Carlos Gomes Braga.
Como parte del esperado encore, la soprano deleitó a los asistentes con interpretaciones de clásicos inolvidables como “Bésame mucho”, “Cielito lindo” y la icónica “O mio babbino caro”, solidificando una noche memorable.
La Voz de Nadine Sierra: Un Puente Sonoro Entre Continentes
A través de cada nota, la soprano Nadine Sierra demostró su habilidad para tejer un rico tapiz sonoro, conectando la profunda herencia musical europea con la vibrante expresividad de las culturas americanas y mexicanas. Su actuación en el Palacio de Bellas Artes fue más que un concierto; fue una celebración de la música y una demostración del poder unificador del arte lírico.
Crédito fotográfico: PALACIO DE BELLAS ARTES
MAAZ
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