Héctor Moreno: El Adiós de una Leyenda del Fútbol Mexicano y Europeo
Tras una exitosa y prolífica carrera de más de dos décadas, el emblemático futbolista Héctor Moreno ha anunciado su retiro profesional del fútbol. Su legado, marcado por la solidez defensiva, el rigor táctico y una vasta experiencia tanto en el fútbol mexicano como en las exigentes ligas europeas, lo consolidan como una figura histórica.
La trayectoria de Moreno, un ejemplo de perseverancia y dedicación, tuvo un inicio triunfal con la histórica victoria en el Campeonato Mundial Sub-17 en 2005, un hito sin precedentes para el fútbol de México en esta categoría.
Un Mensaje de Retiro Cargado de Emoción
A través de sus plataformas digitales, el defensor compartió un emotivo video acompañado de un mensaje que resalta la profunda conexión con el deporte que ha definido su vida:
“Saludos a todos. Hoy tengo una noticia importante que compartir: anuncio mi retiro de las canchas como profesional. Con el corazón rebosante de emoción, comunico mi decisión tras dos décadas entregado al deporte que ha definido mi vida. El fútbol me ha brindado instantes imborrables: representar a México, participar en citas mundialistas, explorar diferentes naciones, defender la casaca de prestigiosos clubes y, lo más valioso, forjar amistades que atesoraré por siempre. Por encima de todo, me ha formado y transformado como persona.”
El Sólido Pilar de su Familia
El futbolista también dedicó unas sentidas palabras de agradecimiento a su círculo más íntimo. Reconoció que su exitosa carrera, especialmente su paso por Europa, no habría sido posible sin el apoyo incondicional de su familia, destacando la crucial labor de su esposa e hijos.
“Quiero extender mi gratitud a quienes me han acompañado. A mis padres, por inculcarme desde joven valores, dedicación y pasión por este deporte. Gracias por su entrega para hacer realidad mi anhelo. A mi esposa Irene, mi roca, gracias por tu amor y tu paciencia ante cada mudanza, cada lesión, cada ausencia; nada habría sido posible sin tu amor inquebrantable y tu comprensión. A mis hijos, mi mayor orgullo y mi impulso vital, ellos me dieron la fuerza para no desistir y me recordaron que lo más preciado reside en el hogar.”



