Franco Escamilla: Empleada Municipal de Puerto Vallarta Genera Controversia Tras Participación en Show

Un incidente durante una presentación del reconocido comediante Franco Escamilla ha desatado un debate público. Natalia Montaño Ruelas, empleada del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, se vio envuelta en una polémica viral tras sus declaraciones en el escenario. Ahora, busca aclarar la situación mediante un video de disculpas, abordando las críticas recibidas.

El Show de Franco Escamilla: El Momento que Desató la Polémica

Durante el espectáculo de Franco Escamilla en Tepic, Nayarit, el pasado 26 de septiembre, una interacción inesperada captó la atención. Natalia Montaño Ruelas, invitada al escenario, respondió preguntas sobre su trabajo en el gobierno municipal de Puerto Vallarta. Sus comentarios, lejos de ser informativos, generaron sorpresa y críticas por su aparente falta de claridad sobre sus responsabilidades.

Al describir su día a día laboral, Montaño Ruelas mencionó actividades como “se la pasa bien”, “toma mucho”, y se dedica a “desayunar, comer y cenar”. Ante la insistencia del comediante por definir su rol específico, la empleada admitió no recordar lo que indicaba su credencial de trabajo, alimentando así el debate sobre su desempeño.

Natalia Montaño Ruelas Ofrece su Perspectiva y Defensa

Tras la viralización del fragmento y el consecuente revuelo en redes sociales, Natalia Montaño Ruelas ha emitido un comunicado en video para exponer su versión de los hechos. En su defensa, la servidora pública enfatizó que no se considera una figura política y destacó su formación académica en administración de empresas turísticas.

Detalló que su función como empleada municipal consiste en dar seguimiento a acuerdos del ayuntamiento, gestionar la agenda pública y establecer conexiones con empresarios y diversos sectores ciudadanos, lo que demanda una disponibilidad constante.

“Mi formación es en administración de empresas turísticas, y como servidora pública mi trabajo implica dar seguimiento a diversos acuerdos municipales, gestionar la agenda pública, y mantener vínculos con empresarios y la ciudadanía. Esto requiere una disponibilidad constante los siete días de la semana”, explicó en su video.

Exposición Mediática: Lecciones Aprendidas por una Empleada Municipal

Montaño Ruelas lamentó la interpretación de sus palabras y calificó su intervención en el show de Franco Escamilla como un error debido al “tono ligero” que empleó. Subrayó que su asistencia al evento cómico tenía como único objetivo el entretenimiento y la relajación, distanciándose de su rol profesional.

“El show de Franco Escamilla es, ante todo, comedia y diversión. Asistí con la única intención de distraerme y relajarme, como es habitual en estos espectáculos”, afirmó.

Además, expresó su arrepentimiento por la posible confusión que sus declaraciones pudieron haber causado. Esta experiencia, según sus propias palabras, le ha enseñado la importancia de ser más cautelosa con su lenguaje y la necesidad de una actualización continua. Reconoció también la existencia de individuos que buscan motivos para desacreditar la labor de la administración pública.

“Lamento profundamente el tono informal de mis respuestas y cualquier confusión que esto haya podido generar. He aprendido la importancia de cuidar mis palabras y de la capacitación constante, pues es evidente que hay quienes buscan cualquier oportunidad para afectar a la administración y desinformar a la sociedad”, añadió.

El Debate en Redes Sociales: Críticas y Defensa

En un mensaje posterior, que fue luego eliminado, publicado en su cuenta de Facebook, Montaño Ruelas se refirió a los críticos en redes sociales como “resentidos”. Defendió la idea de que un espectáculo de comedia es un espacio de esparcimiento y que, por otro lado, el trabajo conlleva responsabilidades, abogando por la distinción entre ambas esferas.

Diálogo Completo del Incidente: El Intercambio en el Escenario

Franco Escamilla: Buenas noches, ¿con quién tengo el gusto?
Natalia Montaño Ruelas: Buenas noches, con Natalia.
Franco Escamilla: Natalia, ¿cuántos años tienes?
Natalia Montaño Ruelas: 30.
Franco Escamilla: 30 años, ¿eres de Tepic?
Natalia Montaño Ruelas: Eh, sí.
Franco Escamilla: ¿Por qué dudaste?
Natalia Montaño Ruelas: Porque tengo 14 años viviendo en Vallarta.
Franco Escamilla: Ah, ok. ¿A qué te dedicas, Natalia?
Natalia Montaño Ruelas: Trabajo en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta.
Franco Escamilla: OK, ¿qué haces ahí?
Natalia Montaño Ruelas: ¡Ah!
Franco Escamilla: Si se puede saber, Natalia.
Natalia Montaño Ruelas: Sí, este, pues me la paso bien.
Franco Escamilla: Ok, pero vaya, tu descripción laboral, ¿qué dice? No creo que diga, Natalia, se la pasa de pu… madre.
Natalia Montaño Ruelas: Tomo mucho, me la paso comiendo, cenando, desayunando.
Franco Escamilla: Muy bien, Natalia, pero tu descripción laboral, ¿cuál es? O sea tu gafete qué dice.
Natalia Montaño Ruelas: ¡No sé!

Este episodio resalta la delicada línea que existe entre la vida privada y la exposición pública, especialmente para aquellos que ocupan cargos dentro de la administración pública.

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