Contenido
Desde el pasado 1 de octubre, el Límite Transaccional Mensual (LTM) es una normativa obligatoria diseñada para potenciar la seguridad de tus cuentas bancarias. Sin embargo, esta medida ha generado diversas preguntas y ha llevado a la creencia errónea de que los depósitos y movimientos de dinero podrían no reflejarse completamente. Aclaremos tus dudas sobre cómo afecta el LTM a tus finanzas.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha enfatizado que el objetivo primordial del LTM es combatir el fraude financiero y fortalecer la protección en todas las transacciones digitales. Por ello, los bancos han establecido un monto máximo permitido para que los clientes realicen transferencias a través de sus aplicaciones móviles, banca en línea o servicios telefónicos.
Antes de la entrada en vigor del LTM, los bancos brindaron a sus clientes la oportunidad de definir un límite personal para el total de fondos que podrían enviar mensualmente. Lamentablemente, un número considerable de usuarios no configuró estos límites para sus tarjetas de crédito y débito, ignorando esta importante advertencia.
Para quienes no realizaron esta configuración, las instituciones financieras aplicaron de forma automática un límite aproximado de 12,800 pesos, calculado en Unidades de Inversión (UDI). Esta situación ha suscitado inquietudes, especialmente entre aquellos que no personalizaron su límite y perciben ingresos laborales superiores a los 15 mil pesos mensuales.
¿Qué sucede con los ingresos superiores a 15 mil pesos tras la implementación del LTM?
Según las directrices oficiales, el Límite Transaccional Mensual (LTM) no impacta directamente los ingresos laborales que se acreditan en tu cuenta bancaria. Esto se debe a que la recepción de tu salario es un abono realizado por tu empleador, no una operación de envío o retiro por tu parte. Por lo tanto, la totalidad de tu sueldo llegará íntegro. La restricción se aplicará cuando intentes mover esos fondos a otra cuenta, pagar servicios o realizar transferencias desde tu banca móvil.
Si manejas sueldos elevados y necesitas mover grandes sumas de dinero con frecuencia, esta normativa podría generar inconvenientes temporales para cumplir con tus obligaciones financieras. Sin embargo, si tus operaciones de envío de fondos no superan los 12,800 pesos, es probable que no experimentes problemas significativos.
Imagina el caso de un empleado que recibe un salario de 15 mil pesos. Si no ha configurado su LTM y decide transferir la totalidad de su sueldo a otra cuenta en una única operación, es muy probable que la transacción sea rechazada. Es importante entender que el dinero no desaparece ni se pierde; simplemente, no estará disponible hasta que ajustes tu límite o completes un proceso de verificación adicional. Esta es la razón por la cual algunos temen recibir su nómina “incompleta”, cuando en realidad se trata de una limitación temporal para la movilización de los fondos.
Configuración del LTM: Pasos a seguir si no lo hiciste a tiempo
Si no pudiste configurar tu LTM dentro del plazo establecido, aún tienes la oportunidad de hacerlo. La mayoría de las instituciones bancarias te permiten realizar este ajuste en cuestión de segundos a través de sus aplicaciones móviles. Podrás aumentar o disminuir tu límite tantas veces como lo necesites y sin ningún costo adicional. Aunque los pasos exactos varían según cada banco, generalmente implican acceder a tu aplicación, navegar hasta la sección de configuraciones de cuenta y modificar el límite transaccional.
Es importante destacar que si intentas realizar una transferencia que supere tu límite actual, el sistema te solicitará un método de autenticación adicional. Esto podría ser un código de seguridad temporal, una llamada telefónica de confirmación o la validación a través de un token digital.
Finalmente, recuerda que el LTM no afecta las operaciones que realices directamente en sucursal bancaria ni las compras efectuadas con tu tarjeta en comercios físicos. Tu dinero seguirá siendo accesible para tus gastos diarios. La restricción únicamente se aplica a las transferencias electrónicas y la gestión digital de fondos. Tampoco se aplica a las cuentas de nivel 1, las cuales ya cuentan con límites operativos y de ingresos reducidos por defecto.
aDB
