La actual **temporada de lluvias** ha generado la percepción de una mayor intensidad en comparación con años anteriores. Sin embargo, esta apreciación contrasta con las proyecciones del **Servicio Meteorológico Nacional** (SMN) de la **Conagua**, que anticipan un volumen de **precipitaciones** inferior al registrado en periodos previos para esta misma fecha.
Esta situación suscita dudas en la población sobre el comportamiento de las **temperaturas** en el próximo **otoño** y si el invierno traerá **temperaturas por debajo de lo normal**. Estas inquietudes se ven reforzadas por el anuncio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), que alerta sobre posibles alteraciones climáticas invernales, incluyendo el posible regreso del fenómeno de **La Niña**, con efectos que podrían extenderse hasta 2026.
Reportes internacionales confirman la emisión de una alerta de **La Niña**, basada en la detección de condiciones específicas en el océano Pacífico ecuatorial. Se prevé que estas condiciones persistan entre diciembre de 2025 y febrero de 2026. Las proyecciones sugieren una alta probabilidad de transición hacia un estado neutral del **ENOS** (sin la influencia de **El Niño ni La Niña**) entre enero y marzo de 2026.
¿Qué es el fenómeno de La Niña y cómo nos afecta?
El fenómeno de **La Niña** se define como un evento oceánico caracterizado por un notable enfriamiento de las aguas superficiales en la porción central y oriental del Pacífico ecuatorial. Esta alteración oceánica desencadena modificaciones significativas en la **circulación atmosférica tropical**, impactando directamente los patrones de temperatura y precipitación a escala global, con repercusiones notables en Sudamérica.
Los primeros registros históricos de su influencia climática datan de los años 1892-1893. En 2022, tras manifestarse por tercer año consecutivo en el Pacífico, este fenómeno dio paso a El Niño, lo que, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), contribuyó a alcanzar máximos históricos en las **temperaturas globales**.
Recientemente, el Centro de Predicciones Climáticas ha confirmado el inicio de la fase fría del ENOS, conocida precisamente como **La Niña**. Esta determinación se basa en la observación de una anomalía de -0.4 grados centígrados en la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, llegando incluso a -1 grado centígrado según otros métodos de medición.
Pronóstico del fenómeno de La Niña para México: Lluvias y Temperaturas
Según la **NOAA**, las **condiciones** climáticas asociadas a **La Niña**, detectadas en septiembre pasado, podrían persistir hasta **febrero de 2026**. Este periodo se solapa con la temporada de **frentes fríos** en México, lo que podría traducirse en **descensos de temperatura más pronunciados de lo habitual**, a pesar de que el pronóstico general para este evento de **La Niña** indica un impacto débil.
Las **consecuencias** esperadas incluyen un probable aumento en las precipitaciones en la región norte del país y la presencia de días más fríos, especialmente en zonas montañosas. Un ejemplo claro de esta tendencia se observa actualmente en las regiones serranas de **Baja California y Puebla**, donde las temperaturas fluctúan entre -5 y 0 grados centígrados. Asimismo, se anticipan **temperaturas mínimas de 0 a 5 grados** en áreas montañosas de Chihuahua, Durango, Michoacán, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala y Veracruz.
A nivel internacional, se prevé que **La Niña** propicie un incremento de precipitaciones en el norte de Estados Unidos, con potencial para **tormentas de nieve**, y condiciones de sequía invernal en el sur. Países como Indonesia, Filipinas, Australia y naciones de Centroamérica experimentarían lluvias más abundantes. En contraste, regiones como Medio Oriente, el este de Argentina, el este de China, Corea y el sur de Japón podrían enfrentar episodios de **sequía**.
Es de vital importancia mantenerse informado a través de los comunicados oficiales emitidos por las autoridades meteorológicas competentes. No obstante, la disminución de las temperaturas ya perceptible en diversas partes de México subraya la necesidad de estar actualizados sobre los cambios climáticos inminentes debido al regreso del fenómeno de **La Niña**, incluso si su influencia general se proyecta como moderada.
OdL
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