Un estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha desatado una ola de indignación tras revelar su peculiar y poco ético método para evadir el pago en establecimientos de comida. Identificado como Jesús Miguel, el joven ha sido señalado repetidamente por huir de restaurantes sin saldar sus cuentas, recurriendo a una excusa recurrente: una supuesta llamada telefónica urgente.
Esta estrategia le permite abandonar los locales con la promesa de un regreso que, según testimonios, nunca se materializa, dejando a los negocios con la carga económica de su consumo.
Las acusaciones señalan que este estudiante fue captado huyendo del reconocido restaurante Santoúa Gastrobar, ubicado en el centro de Puebla. Posteriormente, repitió su modus operandi en La Churrasca, en Huexotitla, llegando incluso a dejar a un amigo solo para que cubriera la cuenta de ambos, un incidente que tuvo lugar el pasado 6 de octubre.
Jesús Miguel: El estudiante poblano que deja a sus acompañantes pagando en restaurantes exclusivos
A través de diversas plataformas digitales, la comunidad en línea ha alzado la voz para alertar sobre el comportamiento de este joven. Internautas y víctimas informan que Jesús Miguel ha extendido esta práctica indebida incluso a sus propios conocidos, a quienes invita a sofisticados lugares para comer para luego esfumarse sin realizar ningún tipo de pago.
Se alega que, además de desaparecer, el estudiante emplea tácticas de manipulación para deslindarse de responsabilidades, transfiriendo la culpa a otros. Las personas afectadas han compartido sus experiencias como advertencia para evitar que más negocios sean perjudicados.
“Tú tuviste la culpa, por no esperarme. Te dije que era algo urgente y que volvía de inmediato”, le reprochó Jesús Miguel a su acompañante mediante mensajes de audio tras el incidente en La Churrasca.
La difusión de la identidad de Jesús Miguel por parte de usuarios y víctimas busca generar conciencia y alertar a los negocios de la región de Puebla, incluyendo los municipios de Puebla y Huexotitla, para prevenir que sus engaños sigan afectando a la industria restaurantera local.
Es importante recordar que el Código Penal Federal, en su artículo 387, define el delito de fraude, el cual incluye la evasión del pago en establecimientos como restaurantes. Este ilícito se sanciona con penas de privación de libertad y sanciones económicas, cuya severidad varía según el monto del consumo no cubierto. La ley establece que el fraude se considera consumado cuando se demuestra que el comensal jamás tuvo la intención de pagar su consumo desde el inicio.
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