El futuro de la competitividad en 2026: La digitalización como clave, según Santamarina y Steta.

4 min. Lectura

Impulso Digital 2026: Claves de Competitividad Empresarial para México

El panorama empresarial de México se alista para una profunda transformación. Con la mirada puesta en 2026, la expansión a nuevos mercados y la aceleración de la digitalización se posicionan como las prioridades estratégicas esenciales para las organizaciones. Esta evolución, marcada por un marco legal en constante adaptación, demanda una audaz transformación tecnológica y una perspectiva global para asegurar y potenciar la competitividad empresarial.

La Revolución Tecnológica: Cimiento de la Competitividad Empresarial

Un estudio detallado sobre las tendencias en servicios legales, realizado por la firma Santamarina y Steta, evidencia un consenso entre más de 150 directivos, consejeros generales y líderes del sector legal en México: la transformación tecnológica es el camino más directo para mantener la relevancia en el mercado. Esta visión de futuro se centra en una digitalización con alcance internacional, sentando las bases para un crecimiento robusto y una mayor agilidad frente a los desafíos del mercado.

La urgencia de esta transformación digital se intensifica ante la inminente consolidación de numerosas reformas legales, las cuales derivarán en un conjunto extenso de reglamentaciones. La habilidad para cumplir con estas nuevas normativas de forma rápida y eficiente se convierte en un factor crítico de éxito. Por ello, las grandes corporaciones están integrando el cumplimiento normativo digital como un pilar fundamental de su estrategia corporativa. Paralelamente, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) apostarán decididamente por la digitalización y la externalización de servicios como impulsores de un crecimiento ágil en el horizonte de 2026.

La observancia del marco legal vigente durante el proceso de digitalización de una empresa es una preocupación primordial para los líderes corporativos. Es imperativo abordar estas consideraciones desde las fases iniciales de cualquier proyecto digital, ya sea el desarrollo de una plataforma en línea o la implementación de cualquier canal de comercialización o servicio digital.

Esto abarca un amplio espectro de normativas, entre las que destacan la protección al consumidor, el comercio electrónico, la fiscalidad digital y la salvaguarda de datos:

  • Protección al Consumidor: Asegurar los derechos y deberes en las transacciones.
  • e-commerce: Establecer estándares para las transacciones electrónicas seguras y eficientes.
  • Fiscalidad Digital (IVA): Cumplimiento tributario en operaciones en línea.
  • Protección de Datos Personales: Implementación de políticas y avisos claros para resguardar la información sensible.
  • Normativa de Publicidad: Garantizar la veracidad y legalidad en la promoción de productos y servicios.
  • Propiedad Intelectual: Salvaguardar derechos de autor, marcas y patentes en el entorno digital.

Inversión Estratégica: Ciberseguridad y Cumplimiento Normativo

En este nuevo paradigma, la ciberseguridad, el cumplimiento normativo y la migración digital trascienden la noción de gasto para erigirse como inversiones estratégicas. Estas iniciativas protegen los activos digitales de una compañía, refuerzan su reputación corporativa y cultivan la confianza de clientes y socios comerciales. La prevención es la estrategia maestra: prestar atención temprana a toda la normativa aplicable a la digitalización de cualquier negocio es la mejor defensa contra ciberataques, multas y sanciones por incumplimiento normativo.

Mantenerse a la vanguardia en el entorno digital, adaptándose a las regulaciones y aprovechando las herramientas tecnológicas, será el sello distintivo de las empresas exitosas en México en los años venideros.

aDB

ETIQUETADO:
Comparte este artículo
No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil