En una reveladora participación en el programa La Casa de los Famosos México, la actriz Dalílah Polanco abrió un capítulo sobre su conexión pasada con la controvertida organización NXIVM. Inicialmente, Polanco se vio atraída por lo que creía eran cursos de desarrollo personal, sin embargo, con el tiempo, comenzó a percibir claras tácticas de manipulación. Detalló cómo en estos talleres se empleaban términos como “flor de la abundancia”, “sistema binario exponencial” y “pirámide”, frases que delineaban esquemas de afiliación y un profundo compromiso.
Adicionalmente, en una sincera conversación en el podcast SinCuenta, conducido por las experimentadas Marta Guzmán y Joanna Vega-Biestro, la actriz compartió que su rutina también incluía frecuentes sesiones de Bikram Yoga.
Las anfitrionas del podcast señalaron que la invitación a practicar Bikram Yoga era una tendencia común, a menudo sugerida por conocidos o incluso exparejas. Este hecho subraya la considerable aceptación que esta disciplina llegaba a tener en determinados círculos sociales.
Dalílah Polanco: Reflexiones sobre su experiencia en Bikram Yoga y dinámicas grupales
Durante la amena charla, Dalílah estableció paralelismos entre su vivencia en el Bikram Yoga y los mecanismos de control grupal. Recordó que la práctica exigía una rutina casi sagrada, marcada por horarios extremadamente estrictos, exigencias físicas elevadas y una devoción total a la disciplina.
Polanco enfatizó que, en aquel momento, la mayoría de los asistentes desconocían las polémicas que rodeaban a las figuras centrales del método. Esta ignorancia propiciaba que muchas personas se unieran sin anticipar las profundas repercusiones psicológicas y éticas que podrían surgir de su búsqueda superficial de bienestar.
Yo estuve ahí, pero era de ir diario a las 6 de la mañana, afirmó Dalílah Polanco.
La actriz reiteró la naturaleza constante y exigente de su participación, lejos de ser un compromiso esporádico. Significaba presentarse a primera hora cada día, levantarse temprano y adherirse estrictamente al horario inamovible inherente a la práctica del Bikram Yoga. Estas declaraciones se alinean con los relatos de otros ex participantes, quienes describen una intensa presión física y psicológica. En particular, se hacía hincapié en la noción de que la ausencia o el abandono se percibían como una falla individual o una derrota colectiva.
Aunque Polanco aclara que su implicación no fue lo suficientemente profunda como para sufrir consecuencias legales o experimentar violencia directa en el contexto del Bikram, sí reconoce que la estructura de NXIVM la impulsó a reflexionar sobre cómo ciertas dinámicas de alta exigencia pueden normalizarse hasta volverse claramente perjudiciales.
OdL
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