Descubren red de robo de combustible en Escobedo, Nuevo León. La delegación de Nuevo León de la Fiscalía General de la República (FGR) ha desmantelado una **toma clandestina para la extracción ilícita de hidrocarburos** en el municipio de Escobedo.
Agentes de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) lograron la confiscación de una manguera conectada a un ducto, la cual fue desactivada por técnicos de Petróleos Mexicanos (PEMEX). Durante el operativo, se incautaron dos extractores, una manguera de alta presión y un camión cisterna que contenía un contenedor metálico con el combustible sustraído.
La inspección, llevada a cabo con una orden de cateo judicial, se realizó en el marco de las investigaciones sobre actividades ilícitas contempladas en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, comúnmente conocida como **combustible robado** o **huachicol**.
Propiedad asegurada por el Ministerio Público Federal tras hallazgo de robo de hidrocarburos
Para garantizar la seguridad y el aseguramiento del combustible, la FGR solicitó el apoyo del personal de PEMEX del Sector Ductos Monterrey. Los especialistas confirmaron la presencia de una **toma clandestina en Escobedo**, la cual se extendía mediante un túnel hasta una propiedad privada aledaña.
El inmueble donde se realizaba la sustracción ilegal de combustible ha quedado bajo resguardo del Ministerio Público Federal (MPF). Actualmente, se está integrando el expediente de investigación para proceder legalmente contra los responsables de este **delito de hidrocarburos**.
La exitosa operación fue coordinada por la Policía Federal Ministerial (PFM) de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), en estrecha colaboración con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México. Participaron elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de Marina (SEMAR), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional (GN). Gracias a este esfuerzo conjunto, se logró la incautación de aproximadamente 30 mil litros de hidrocarburo y la neutralización de la toma clandestina. Dicha toma ilegal se encontraba ubicada en el kilómetro 3+940 del poliducto Cadereyta–Satélite, en el municipio de General Escobedo, Nuevo León.
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