Pastel de queso de durazno sin cocción: Refrescante y fácil de preparar

Ioseph
5 min. Lectura

Descubre cómo preparar un exquisito pastel de queso con duraznos, una receta sin horno que conquista paladares. Esta delicia helada destaca por su sencillez, su irresistible sabor frutal y su textura sedosa, perfecta para cualquier celebración, reunión familiar o simplemente para darte un capricho. Su presentación atractiva lo convierte en el centro de atención de cualquier mesa, garantizando un momento dulce y memorable sin complicaciones.

Además, la inclusión de durazno, una fruta versátil y cargada de bondades, aporta una frescura incomparable a este postre cremoso.

Receta de Pastel de Queso Frío con Duraznos: Fácil y Delicioso

Para crear este maravilloso postre, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 2 tazas de galletas tipo María finamente trituradas
  • 1 barra (aproximadamente 100 g) de mantequilla sin sal, derretida
  • 2 paquetes (unos 190 g cada uno) de queso crema tipo Philadelphia, a temperatura ambiente para facilitar su integración
  • 1 lata de leche condensada (unos 397 g)
  • 2 duraznos maduros, frescos o en almíbar, cortados en cubos pequeños y bien escurridos si son de lata
  • 1 durazno adicional, cortado en finas láminas para la cobertura decorativa
  • 2 sobres (aproximadamente 7 g cada uno) de grenetina sin sabor (gelatina neutra)
  • 1/4 de taza (unos 60 ml) de jugo de limón fresco, para realzar sabores
  • 1 taza (unos 240 ml) de agua caliente para disolver la grenetina

Paso a Paso para Elaborar tu Pastel de Queso con Duraznos

La preparación de este pastel de queso sin horno es sorprendentemente sencilla, ideal para esos días calurosos o cuando buscas una solución dulce y rápida. Comienza por la base: mezcla las galletas molidas con la mantequilla derretida hasta obtener una textura arenosa. Presiona firmemente esta mezcla en el fondo de un molde desmontable y llévalo al refrigerador para que solidifique mientras preparas el relleno.

Para el cremoso relleno, combina en un bol el queso crema a temperatura ambiente con la leche condensada y el toque cítrico del jugo de limón. Asegúrate de que todo esté bien integrado. Paralelamente, hidrata la grenetina en un poco de agua fría y luego disuélvela en el agua caliente sin grumos. Añade la grenetina líquida a la mezcla de queso y bate hasta obtener una crema homogénea. Finalmente, incorpora los cubos de durazno para añadir textura y sabor, y vierte esta deliciosa preparación sobre la base de galletas ya firme. Deja cuajar completamente en el refrigerador, lo que suele tomar al menos 4 horas.

La decoración es la clave para un resultado visualmente impactante. Distribuye las finas láminas de durazno fresco sobre la superficie del pastel cuajado, creando un patrón atractivo. Para un acabado profesional y duradero, puedes bañar ligeramente las láminas de fruta con una gelatina neutra tibia (preparada según las instrucciones del paquete). Este último detalle no solo embellece, sino que ayuda a mantener la frescura y el color vibrante de la fruta, resultando en un postre elegante y deliciosamente tentador.

Beneficios Nutricionales del Durazno en tu Postre

El durazno, más allá de su dulzura y exquisito aroma que enriquecen este pastel de queso, es un aliado para tu salud. Esta jugosa fruta es una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante poderoso esencial para fortalecer el sistema inmunológico y promover una piel radiante, ya que interviene en la síntesis de colágeno. Su contenido de fibra natural es fundamental para una digestión saludable y contribuye a una mayor sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito. Además, el durazno aporta potasio, un mineral crucial para el correcto funcionamiento muscular y el mantenimiento de una presión arterial equilibrada.

OdL

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