Tragedia Familiar: Niño de 3 Años Sufre Graves Quemaduras en Morgan Hill, California
Un devastador incidente doméstico ha conmocionado a la comunidad y resonado en las redes sociales. Sebastián Reynoso, un niño de tan solo tres años, se encuentra luchando por su vida tras sufrir severas quemaduras durante una actividad familiar en Morgan Hill, California.
Accidente con Hornilla Portátil Deja al Menor con Quemaduras Críticas
El trágico suceso ocurrió el pasado 4 de octubre mientras la familia Reynoso preparaba postres. Una hornilla portátil, alimentada por alcohol, presentó un fallo inesperado, desatando un incendio que alcanzó al pequeño Sebastián. Los informes médicos detallan que el niño sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, afectando significativamente su rostro, cuello y brazos, cubriendo más del 15% de su cuerpo.
El Estado de Salud de Sebastián: Una Lucha Constante en la UCI
Desde el día del accidente, Sebastián ha permanecido en la unidad de cuidados intensivos, enfrentando un arduo proceso de recuperación. Ha sido sometido a múltiples cirugías de injerto de piel y a una traqueotomía debido a la inflamación de sus vías respiratorias. Recientemente, se le diagnosticó estenosis subglótica de grado 3, una grave complicación que dificulta su respiración, añadiendo una nueva capa de complejidad a su pronóstico.

La resiliencia del pequeño Sebastián es palpable, a pesar de la intensidad de su sufrimiento. Sus padres relatan momentos de profunda tristeza al ver las secuelas en sus manos, cubriéndolas a menudo para mitigar su dolor. A pesar de la adversidad, describen a su hijo como un luchador, consciente de que el camino hacia la recuperación completa será largo, posiblemente extendiéndose por más de un año.
Campaña de Apoyo: GoFundMe para Cubrir Gastos Médicos Extensos
Los costos asociados a la atención médica de Sebastián son abrumadores. La familia ha iniciado una campaña en GoFundMe con el objetivo de recaudar 200,000 dólares (aproximadamente 3 millones de pesos mexicanos) para cubrir los gastos médicos, las cirugías de injerto, las terapias reconstructivas y los cuidados a largo plazo. El traslado en ambulancia, por sí solo, representó un gasto de 14,000 dólares, de los cuales el seguro solo cubrió una fracción mínima.

Tratamientos innovadores como la terapia facial con láser, considerados por algunas aseguradoras como “estéticos”, no están cubiertos, pero son vitales para la rehabilitación de Sebastián. Los padres, decididos a brindarle a su hijo la mejor atención posible, han reiterado su compromiso inquebrantable, incluso si eso significa endeudarse de por vida.
“Mi esposa y yo siempre decimos lo mismo: no importa el precio, lo haremos. Si tenemos que vivir endeudados, lo haremos. Es por nuestro hijo, y haremos todo lo que sea necesario por él”, afirmó Omar Reynoso, el padre del niño.
aDB


