La vibrante competencia binacional, “México Canta por la Paz y contra las Adicciones”, ha llegado a su emotivo desenlace, coronando a los talentos que cautivaron al público y al jurado.
En una noche llena de talento, Sergio Maya se alzó con el prestigioso galardón a la “Mejor interpretación” gracias a su conmovedora pieza original “Quiero Soñar”, una obra que rinde homenaje a la profunda identidad mexicana. Paralelamente, Carmen María fue reconocida con el premio a la “Mejor Composición” por su impactante tema “Tanto para Nada“.
La distinción otorgada por los expertos del Consejo Mexicano de la Música recayó en Galia, cuya interpretación de la canción De Menos a Más resonó especialmente entre el panel de jurados.

Un Éxito Rotundo: Más de 222,000 votos Emitidos
La gran final de este significativo certamen se llevó a cabo en el emblemático Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, un recinto cultural de gran relevancia en la Ciudad de México. La velada contó con la participación estelar del reconocido grupo Intocable y la inigualable Majo Aguilar, quienes ofrecieron actuaciones memorables que enriquecieron la experiencia de los asistentes y acompañaron a los finalistas en esta noche cumbre.
Tanto los afortunados asistentes al histórico teatro como el público que siguió el evento a través de transmisiones televisivas y plataformas digitales tuvieron el poder de decidir a los triunfadores en las codiciadas categorías de “Mejor Interpretación” y “Mejor Composición”. La respuesta del público fue abrumadora, registrándose un total superior a los 222,000 sufragios, lo que demuestra el gran interés y participación ciudadana en la música.

Impulsando la Innovación Musical: Nuevas Expresiones Sonoras
La iniciativa “México Canta por la Paz y contra las Adicciones” es un proyecto de gran impacto social y cultural, promovido activamente por el Gobierno de México. Su gestión está a cargo de la Secretaría de Cultura, y se consolida gracias a una valiosa alianza estratégica con el Consejo Mexicano de la Música.
El objetivo primordial de esta competencia binacional, que congregó a talentosos creadores de México y de Estados Unidos, fue catalizar la producción de composiciones musicales genuinamente innovadoras. Se buscó activamente desmarcarse de cualquier apología a la violencia, enfocándose en la creación de letras que celebraran el amor, las complejidades del desamor y la vasta riqueza cultural de México. Al mismo tiempo, la iniciativa se propuso fortalecer y salvaguardar la integridad de los géneros musicales tradicionales mexicanos, asegurando su preservación y difusión.
aDB


