Aunque el acrónimo USB (Universal Serial Bus) evoca una conexión universal, la realidad de sus puertos y variantes es mucho más diversa. Estas diferencias a menudo se aclaran mediante la gama de colores.
Los primeros estándares, como USB 1.0 y 2.0, se distinguían por un exterior metálico y un interior de plástico negro. Más adelante, el icónico color azul se convirtió en el indicador visual para las especificaciones USB 3.0, tanto en cables como en puertos.
La expansión de los estándares trajo consigo una mayor variedad de conectores USB en tonos morado, naranja, rojo y verde, lo que inicialmente generó cierta confusión.
Decodificando el Significado de los Colores en Conectores USB
Si bien algunos colores pueden responder a estrategias de marketing, es fundamental entender que estos matices revelan información clave sobre las capacidades de transmisión de datos y la potencia de carga de los cables USB.
Los puertos USB de color morado o turquesa señalan compatibilidad con el estándar USB 3.1. En el ecosistema de Huawei, estos colores también pueden indicar la presencia de la tecnología de carga rápida SuperCharge.
Un conector USB de color rojo ofrece una funcionalidad especial: permite cargar dispositivos desde un PC, incluso cuando este se encuentra apagado. Por su parte, un USB naranja, particularmente en dispositivos Huawei, hacía referencia a su sistema de carga rápida anterior a SuperCharge.
Finalmente, los puertos USB de color verde son el sello distintivo de Qualcomm para identificar cables compatibles con su innovadora tecnología de carga rápida, conocida como Quick Charge.
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