La importancia y el propósito de un calendario de adviento.

Ioseph
4 min. Lectura

Descubre la Fascinante Historia y Origen de los Calendarios de Adviento

Un Viaje al Corazón de la Tradición Navideña: El Calendario de Adviento

La llegada de la temporada decembrina trae consigo una oleada de festividades, y entre ellas, los calendarios de adviento se posicionan como un símbolo entrañable. Estos ingeniosos objetos nos acompañan en la cuenta regresiva hacia la celebración del nacimiento de Jesús, añadiendo un toque de anticipación y emoción a cada día.

¿De Dónde Viene la Tradición de Contar los Días para la Navidad?

Aunque su popularidad es innegable hoy en día, la costumbre de los calendarios de adviento no es tan antigua como se podría imaginar. Se dice que fue en el siglo XIX cuando una mujer protestante de Múnich buscó una forma práctica de responder a la pregunta recurrente de los niños: ¿cuántos días faltan para la Navidad? De esta necesidad nació la idea de estos calendarios, simplificando la espera y llenándola de pequeñas sorpresas.

Adviento y Sus Raíces Históricas y Religiosas

Si bien la anécdota de Múnich ilumina los inicios de la versión moderna, la conexión del adviento con las prácticas religiosas es profunda. Ya en el siglo IV después de Cristo, existían formas de vigilia que culminaban en celebraciones importantes como la Candelaria o la Epifanía. Estas fechas no solo marcaban eventos religiosos, sino que también eran momentos clave para la administración del bautismo a los nuevos conversos al cristianismo.

La Evolución de la Cuenta Regresiva: De Velas a Galletas

Durante la Edad Media en Alemania, una práctica común consistía en encender una vela cada día durante los 24 días previos a la Navidad. Esta tradición, aunque conmovedora, presentaba un desafío económico y logístico para muchos. En el siglo XVI, se introdujo una adaptación: reducir el número de velas a cuatro, encendiéndolas cada domingo anterior a la Navidad. Cada vela simbolizaba virtudes fundamentales: esperanza, paz, alegría y amor, marcando el camino hacia la celebración.

Los Pioneros del Calendario de Adviento Moderno

La versión más cercana a los calendarios de adviento que conocemos hoy en día vio la luz en la década de 1920, de la mano de Gerhard Lang, un editor con una profunda conexión con esta tradición. Inspirado por los elaborados calendarios que su madre creaba para la temporada festiva, Lang dio vida a los primeros ejemplares impresos.

Lang recordó cómo su madre solía colocar una galleta por cada día de adviento. Esta tierna imagen lo impulsó a diseñar calendarios con pequeñas puertas que, al abrirse, revelaban sorpresas. En aquel entonces, era común que algunos impresores incluyeran fragmentos de la Sagrada Escritura detrás de cada solapa, enriqueciendo la experiencia espiritual.

De Alemania al Mundo: La Expansión de una Tradición Navideña

La Segunda Guerra Mundial marcó un período de interrupción para esta costumbre alemana, debido a las restricciones de papel impuestas durante el régimen de Adolfo Hitler. Sin embargo, la tradición resurgió con fuerza gracias a los soldados estadounidenses que la llevaron consigo al regresar de la Segunda Guerra Mundial, propiciando su posterior expansión hacia América.

En la década de 1950, los calendarios de adviento se transformaron al incorporar dulces y chocolates, convirtiéndose en un deleite para niños y adultos por igual. Hoy en día, esta costumbre ha alcanzado una popularidad sin precedentes en México y el resto del mundo, con versiones que van desde mensajes religiosos y espirituales hasta aquellos inspirados en personajes de televisión y películas, demostrando la versatilidad y el encanto perdurable de los calendarios de adviento.

aDB

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