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A pesar de su cercanía, el cometa mantendrá una distancia de seguridad estimada en unos 267 millones de kilómetros. Esta trayectoria nos brinda una oportunidad sin precedentes para estudiar durante semanas un fragmento de materia cósmica que ha transitado desde las profundidades del espacio. Investigaciones conjuntas del prestigioso telescopio **Hubble** y la Agencia Espacial Europea (ESA ) ya han identificado compuestos hasta ahora desconocidos, como vapor de níquel y agua, además de formaciones metálicas únicas que no se encuentran en nuestro planeta, la **Tierra**.
En El Heraldo de México, consultamos a la **Inteligencia Artificial** (a través de ChatGPT) para conocer los escenarios más probables ante la aproximación del cometa 3I Atlas a nuestro mundo:
Seguridad Garantizada para la Tierra: Los análisis orbitales son concluyentes: el 3I Atlas no representa ningún riesgo de colisión. Su trayectoria se mantendrá a una distancia segura, aproximadamente 1.8 Unidades Astronómicas (UA) de la órbita terrestre, descartando cualquier peligro de impacto o de una lluvia de escombros perjudicial.
Potencial de Actividad Variable: Observaciones recientes sugieren que el cometa ha exhibido brillos y actividad inesperados al acercarse al Sol. Esto podría generar liberaciones súbitas de polvo y gas, modificando su luminosidad y apariencia sin comprometer la seguridad.
Una Oportunidad Científica Invaluable: Datos recabados por instrumentos como el telescopio James Webb indican que la superficie del 3I Atlas ha sido modificada por la radiación galáctica a lo largo de milenios, desarrollando una corteza de CO2 y otros compuestos. La proximidad solar podría erosionar esta capa, revelando material menos alterado y ofreciendo pistas cruciales sobre su origen cósmico.
Observación Multidisciplinar desde el Espacio: Dada la proximidad del cometa a Marte y su posición respecto al Sol en su perihelio, diversas misiones espaciales y telescopios se preparan para capturar su paso desde múltiples ángulos. El objetivo es obtener datos únicos, inaccesibles desde la observación puramente terrestre.
Baja Probabilidad de Lluvia de Meteoros: La generación de una lluvia de meteoros visible por un cometa requiere la coincidencia exacta de su trayectoria con la terrestre y la presencia de una densa nube de detritos. Las condiciones actuales del 3I Atlas no apuntan a este escenario.
Riesgo Remoto de Fragmentación: Si bien es poco probable, como cualquier cometa, el 3I Atlas podría experimentar fragmentación debido a tensiones térmicas o su propia rotación. Este evento, de gran interés científico y que aumentaría su visibilidad, no supondría un riesgo para la Tierra dada su considerable distancia.
Según el consenso de los expertos, el cometa **no será observable a simple vista**. Para su contemplación, será necesario el uso de telescopios amateurs de alta potencia o el análisis de imágenes captadas por observatorios astronómicos profesionales.
Para mantenerse al día sobre sus movimientos y los últimos descubrimientos, se recomienda seguir de cerca las actualizaciones proporcionadas por **NASA Science**, la ESA y otras fuentes científicas de reconocido prestigio. Estas entidades ofrecerán información detallada sobre nuevas observaciones, variaciones en su brillo y los hallazgos químicos más relevantes. Si te interesa la observación directa, te sugerimos buscar eventos públicos organizados o imágenes procesadas por observatorios locales, disponibles a partir de este mes y hasta diciembre.