En una decisión trascendental tras catorce horas de debate legislativo, la Cámara de Diputados ha aprobado un incremento significativo en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS). Esta medida impactará directamente en el precio de productos de consumo común, incluyendo bebidas azucaradas, refrescos, tabaco y hasta videojuegos clasificados como violentos.
Eduardo Clark García Dobarganes, titular de la Subsecretaría de Integración Sectorial y Coordinación de Servicios de Atención Médica, ofreció detalles exhaustivos sobre la aplicación de este nuevo gravamen en una reciente entrevista para el programa de Óscar Mario Beteta en Heraldo Radio.
Según explicó el funcionario, el nuevo impuesto fijará una cuota de tres pesos con ocho centavos por litro para las bebidas con contenido de azúcar. Para aquellas elaboradas con edulcorantes artificiales, el impuesto será de un peso con cincuenta centavos por litro. Aunque la iniciativa aún requiere la ratificación del Senado, Clark García expresó confianza en que este proceso se desarrolle sin mayores contratiempos.
Una de las modificaciones clave respecto a la propuesta original es la inclusión de los sueros orales con azúcares añadidos. Anteriormente exentos, estos productos ahora deberán cubrir el IEPS si su contenido de edulcorantes supera los límites permitidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Definimos que para ser considerado un medicamento, un producto debe satisfacer cuatro criterios terapéuticos esenciales y no contener una cantidad de glucosa superior a un umbral específico. Observamos que muchos de estos sueros, dotados de sabores muy atractivos y en ocasiones más dulces que un refresco, desvirtuaban su naturaleza como productos destinados a la salud”, argumentó Clark García.
Compromiso Empresarial: Reformulación de Bebidas y Menos Azúcar
En el marco de las negociaciones, las empresas del sector de bebidas mostraron una receptividad notable y manifestaron un compromiso firme para reformular sus productos. El objetivo es una reducción sustancial en el contenido de azúcar, promoviendo activamente las alternativas bajas en calorías. Adicionalmente, se acordaron importantes concesiones en cuanto a publicidad, incluyendo la prohibición de la participación de menores de edad en las campañas.
Estas concesiones fueron un intercambio directo por una reducción impositiva para las bebidas sin calorías, como las versiones “light” y “zero”. El Subsecretario reiteró que la principal motivación detrás de esta medida es la salud pública, buscando incentivar la disminución del consumo de refrescos y la adopción de hábitos de consumo más saludables, por encima de la recaudación fiscal.

Objetivo Principal: Reducción del Consumo de Refrescos y Tabaco
“La meta principal de este impuesto es reducir el consumo de refresco entre un cinco y un siete por ciento durante el próximo año y medio. Planeamos evaluar rigurosamente el impacto de esta política antes del paquete económico de 2027 para determinar si se requieren ajustes o fortalecimientos. Esta iniciativa responde a una preocupante crisis de salud, evidenciada por un consumo de refresco en nuestro país de 166 litros per cápita, cifra que supera notablemente a la de otras naciones”, afirmó el funcionario.
Clark García Dobarganes complementó que los ajustes de precios también toman en cuenta la existencia de un “margen considerable” para disminuir el consumo de tabaco y la exposición a videojuegos con contenido violento.
Actualmente, se encuentra en proceso la definición del marco jurídico preciso para garantizar una implementación completamente transparente. Si bien la Ley Fiscal presenta ciertas limitaciones para la asignación directa de impuestos de la Ley del IEPS a rubros específicos, se están explorando los mecanismos adecuados para asegurar que los fondos recaudados se destinen prioritariamente al Sector Salud. Esta comunicación clara sobre la aplicación de los recursos fue un punto destacado durante su intervención con Óscar Mario Beteta.
“Nuestra verdadera aspiración es que, de ser exitosa esta estrategia, los ingresos generados por este concepto disminuyan. Una menor recaudación sería la clara señal de que se está consumiendo menos refresco. Ese es, en esencia, nuestro objetivo primordial: reducir el consumo. Les aseguro que no buscamos cifras de recaudación de 35 o 40 mil millones de pesos; lo verdaderamente importante es que las personas tomen conciencia antes de consumir y elijan activamente alternativas más saludables“, subrayó el subsecretario.
aDB


