Enfermedades Cardíacas en México: Un Desafío Persistente y Factores Modificables
Las enfermedades cardíacas, incluyendo el infarto agudo de miocardio y la insuficiencia coronaria, continúan siendo la principal causa de fallecimiento en México, una tendencia que se ha mantenido durante años según los datos oficiales. La alta prevalencia de factores de riesgo en la población adulta mexicana, identificados por la Organización Mundial de la Salud, es un contribuyente clave a esta preocupante situación.
El Dr. Héctor Galván, cardiólogo y portavoz de Omron Healthcare México, destaca la gravedad del problema. “La información oficial más reciente sobre mortalidad, proveniente del Inegi para el año 2024, registró un total de 192,560 decesos por padecimientos del corazón, confirmando su posición como la principal causa de muerte. La cifra fue mayor en hombres, con cerca de 103,000, frente a casi 90,000 en mujeres. Es una preocupación significativa y persistente, que se ha mantenido incluso durante la pandemia de Covid, donde las enfermedades cardiovasculares siguieron siendo la principal causa de fallecimiento”, explicó en una entrevista exclusiva para El Heraldo de México.
Comprendiendo los Factores de Riesgo Cardíaco
Los especialistas clasifican los factores asociados a las enfermedades cardíacas en dos grandes grupos. Por un lado, existen aquellos inalterables, como la edad cronológica y las predisposiciones genéticas. Por otro lado, y de suma importancia para la prevención, se encuentran los factores modificables, aquellos sobre los cuales sí podemos intervenir activamente.
“Existen cinco factores modificables reconocidos a nivel global que presentan una alta prevalencia en México en la actualidad. El primero y más importante factor de riesgo de mortalidad es la hipertensión arterial. Le siguen la obesidad y el sobrepeso, el tabaquismo, la diabetes mellitus y los niveles elevados de colesterol”, detalla el Dr. Galván.
Las estadísticas son alarmantes: aproximadamente uno de cada tres mexicanos sufre de hipertensión arterial, una proporción similar es fumadora y alrededor del 40% de la población presenta niveles de colesterol altos. A pesar de estas cifras, existe un margen considerable para la intervención y la mejora.
Claves para la Prevención y Detección Temprana
El camino hacia la reducción de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares comienza con el reconocimiento de la problemática y la adopción de medidas de detección temprana. “El primer paso es reconocer la existencia del problema y buscar la detección temprana de estas enfermedades. Por ejemplo, en el caso de la hipertensión arterial, ahora contamos con más dispositivos que permiten su monitoreo desde casa”, señala el Dr. Galván.
En lo que respecta al control del colesterol y la prevención de otras condiciones, la consulta médica regular y el fomento de una cultura de chequeos preventivos son fundamentales. “Se recomienda iniciar estos exámenes, que incluyen niveles de azúcar, colesterol y función renal, entre otros, a partir de los 20 años de edad”, añade el especialista.
Promover esta cultura de bienestar y autocuidado desde etapas tempranas de la vida no solo contribuirá a que las futuras generaciones disfruten de una existencia más larga y saludable, sino que también será clave para reducir significativamente la letalidad de estas enfermedades en México. La prevención está en nuestras manos.
aDB
