ASF Abre Investigación: Responsabilidad de Constructoras en el Cancelado Proyecto NAIM
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha iniciado formalmente un procedimiento de responsabilidad contra las empresas constructoras que obtuvieron un contrato millonario en 2017 para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Este emblemático proyecto, cancelado en 2019, resurge en la agenda pública y legal tras esta nueva acción fiscalizadora.
Profundizando en el Procedimiento de Responsabilidad de la ASF
La investigación de la ASF se centra en el consorcio empresarial al que en 2017 se le adjudicó un contrato de aproximadamente 85 mil millones de pesos. Este contrato abarcaba la edificación de la terminal principal del NAIM, una obra que se proyectaba como un referente de la infraestructura aeroportuaria mexicana. La posterior cancelación del NAIM en 2019, a raíz de decisiones gubernamentales, ha dejado pendientes importantes aclaraciones sobre las finanzas y los acuerdos contractuales.
El NAIM: Entre Controversias y Auditorías Constantes
El NAIM, desde sus inicios, ha estado bajo un constante escrutinio público y ha sido objeto de múltiples auditorías. La decisión de su cancelación desencadenó un intenso debate nacional sobre la pertinencia, los costos asociados y la transparencia de su ejecución. En la actualidad, la ASF busca determinar las responsabilidades específicas que surgen de la asignación del contrato y del desarrollo de las obras bajo dicho acuerdo.
Consecuencias Legales para las Empresas Constructoras Involucradas
Este procedimiento de responsabilidad iniciado por la ASF podría acarrear significativas consecuencias para las compañías constructoras participantes. Aunque los detalles completos del proceso aún no se han divulgado, este tipo de auditorías y procedimientos por parte de la ASF suelen derivar en posibles sanciones económicas, inhabilitaciones para contratar con el gobierno o la exigencia de la devolución de fondos, dependiendo de las conclusiones a las que llegue el organismo fiscalizador.
El sector empresarial, y en particular el sector de la construcción, seguirá de cerca el desarrollo de este caso. Este hecho subraya la imperante necesidad de mantener altos estándares de transparencia y rendición de cuentas en la ejecución de grandes proyectos de infraestructura. El legado del NAIM trasciende la obra física inconclusa y continúa generando importantes repercusiones en el ámbito legal y público.
aDB


