Hallan cuerpo de hombre desaparecido hace década y media, sin identificación ni reclamación.

Ioseph
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Un hallazgo escalofriante en Valencia ha conmocionado a los residentes de un edificio en el barrio Fuensanta, específicamente en la calle Luis Fenollet. El cuerpo sin vida de Antonio F.J., un hombre de 80 años originario de Ciudad Real, fue descubierto en su apartamento tras una ausencia de más de quince años. Los vecinos, acostumbrados a su silencio, creían que se había mudado o que se encontraba en una residencia, pero la realidad era mucho más sombría: su cuerpo permanecía sin ser descubierto dentro de su hogar.

La inesperada revelación se produjo debido a una persistente filtración en la tubería comunitaria. El mal olor, que se intensificaba con cada vertido de agua para el desagüe, llevó a un grupo de residentes a solicitar una inspección urgente de las instalaciones. Lo que descubrieron superó todas sus expectativas y miedos.

Equipos de bomberos y personal de seguridad se desplazaron hasta el último piso de la unidad habitacional para intervenir en la obstrucción de la tubería. Esta se encontraba severamente atascada, probablemente a causa de inundaciones que afectaron la zona y que culminaron en el último piso, donde yacían los restos de Antonio. El estado del cuerpo, ya osificado, y la presencia de insectos y palomas fallecidas, reforzaron la hipótesis de una muerte natural sin signos de violencia.

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La Policía Nacional confirmó que el cuerpo de Antonio se encontraba en una de las habitaciones del inmueble. Sorprendentemente, no existía ninguna denuncia por desaparición ni notificación de su deceso. Se presume que el hombre, quien llevaba treinta y cinco años sin contacto con sus dos hijos y su expareja, vivía completamente aislado. Su prolongada desaparición, sin reportes, pasó desapercibida durante años.

Un detalle clave que impidió que su ausencia levantara sospechas fue la continuación del cobro de su pensión. Este ingreso regular evitó alertar sobre su fallecimiento. Paralelamente, la propietaria del inmueble había iniciado acciones legales contra Antonio por impago de facturas y su incomparecencia en el proceso judicial. El juzgado, sin conocimiento de su muerte, había ordenado el embargo de sus cuentas, las cuales podrían haber sido cubiertas con su jubilación.

OdL

aDB

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