Amityville: La Verdad Detrás de la Casa del Terror y la Familia DeFeo
La misteriosa y escalofriante historia de la casa en Amityville, Long Island, ha capturado la imaginación del público durante décadas. Esta icónica residencia de estilo colonial holandés, con sus singulares ventanas que evocan miradas sombrías, es el epicentro de sucesos que desafían la lógica y el entendimiento humano. Los eventos que tuvieron lugar en este lugar inspiraron una exitosa saga de películas de terror, sumando más de una docena de producciones que exploran la perturbadora posibilidad de una posesión demoníaca y entidades de otra dimensión, convirtiendo este caso en un fenómeno de alcance mundial.
El Trágico Legado de la Familia DeFeo
El horror tangible comenzó en las primeras horas del 13 de noviembre de 1974. La tranquilidad de la calle Ocean Avenue, en Amityville, se vio brutalmente interrumpida. En el número 112 de esta apacible vía, Ronald “Butch” DeFeo Jr., un joven de 23 años, perpetró un acto inconcebible: el asesinato de sus padres, Ronald DeFeo Sr. y Louise, junto a sus cuatro hermanos menores. Los disparos resonaron mientras dormían, sembrando el terror en la comunidad.
Aunque DeFeo Jr. fue declarado culpable de los seis homicidios, las motivaciones detrás de esta masacre siguen envueltas en un velo de misterio. Años después, él mismo afirmó haber sido “impulsado por voces” para cometer los crímenes, una declaración que añadió una capa de horror sobrenatural a la ya espeluznante realidad.
La Casa de Amityville: 28 Días de Terror para los Lutz
Un año después de la masacre, la propiedad en el 112 de Ocean Avenue cambió de dueños. George y Kathy Lutz adquirieron la casa por un precio significativamente rebajado, atraídos por su potencial pero sin sospechar el horror que les aguardaba. Se mudaron en diciembre de 1975, pero su estancia resultó ser efímera, culminando tras solo 28 días.
Según el relato plasmado en el bestseller de Jay Anson, The Amityville Horror, la familia Lutz experimentó una presencia maligna que los asediaba constantemente. Reportaron fenómenos anómalos que incluían olores nauseabundos, la aparición inexplicable de manchas oscuras, drásticas fluctuaciones de temperatura, y el movimiento espontáneo de objetos. Lo más perturbador fueron los relatos sobre la manifestación de una entidad con ojos carmesí y los episodios de levitación que experimentó Kathy.
Ante el insoportable acoso paranormal, la familia Lutz abandonó la residencia de manera precipitada, dejando atrás todas sus pertenencias. A pesar de que su testimonio ha sido objeto de debate y escepticismo, con muchos considerándolo una elaborada ficción para beneficio económico, la leyenda de la casa embrujada ya estaba firmemente cimentada. La primera adaptación cinematográfica, The Amityville Horror, consolidó la casa como un ícono del género de terror.
¿Qué Sucedió con la Famosa Residencia de Amityville?
Para aquellos que buscan la casa tal como se representa en las producciones cinematográficas, la realidad presenta un giro. La edificación original en el 112 de Ocean Avenue ha sido transformada considerablemente. Tras la enorme notoriedad que adquirió la franquicia, los sucesivos propietarios decidieron modificar sustancialmente su apariencia, alterando elementos distintivos como las emblemáticas ventanas en forma de ojos.
Además de las reformas estéticas, la dirección oficial de la propiedad ha sido modificada en varias ocasiones. Estos cambios buscan, en gran medida, disuadir la afluencia de curiosos y de aficionados a lo paranormal que desean visitar el lugar de los eventos. La casa, ubicada en la localidad de Amityville, Long Island, Nueva York, sigue siendo una propiedad privada.
La película La Maldición de Amityville está disponible en plataformas de streaming, reviviendo los eventos que dieron origen a esta famosa leyenda urbana y contribuyendo a su perdurable legado en la cultura popular. Si bien existen numerosas producciones cinematográficas basadas en estos hechos, la película inicial sentó las bases de lo que se convertiría en uno de los casos más inquietantes y discutidos en la historia del terror.
aDB
