Tragedia en Ulsan, Corea del Sur: un grave accidente de demolición cobró la vida de tres obreros el pasado 6 de noviembre. Una torre de 60 metros de altura colapsó en una central eléctrica desactivada, dejando además dos trabajadores heridos. Las autoridades surcoreanas confirmaron la lamentable noticia este viernes, generando consternación en la región.
El siniestro ocurrió durante la tarde, cuando nueve operarios se encontraban realizando trabajos de demolición en la planta eléctrica. La estructura de la caldera cedió de forma repentina. Dos de los obreros fueron rescatados con vida inmediatamente después del derrumbe. Un tercer trabajador, trasladado de urgencia a un centro médico, falleció horas más tarde a causa de las graves lesiones sufridas.
Equipos de rescate continuaron con las arduas labores, logrando recuperar dos cuerpos adicionales entre los escombros. Kim Jeong-sik, portavoz del Cuerpo de Bomberos de Ulsan, informó que cinco personas permanecían desaparecidas. Lamentablemente, la búsqueda de dos de ellas no tuvo éxito.
“Consideramos que las otras dos personas también han fallecido”, declaró Kim Jeong-sik, confirmando el peor de los escenarios.
Intensas Búsquedas Tras Derrumbe en Planta Eléctrica de Ulsan: Cinco Personas en Peligro
Las operaciones de rescate se vieron afectadas por la complejidad del terreno y el riesgo inminente de nuevos derrumbes. La seguridad de los equipos de respuesta se convirtió en una prioridad, obligando a una pausa temporal. Las autoridades están evaluando la estabilización del área para poder reanudar las labores de búsqueda de manera segura. Este lamentable suceso ha impactado profundamente a la comunidad local, que sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
“La zona presenta una gran cantidad de asbesto y fibra de vidrio, además de un espacio de trabajo muy limitado. Esto exige a los rescatistas remover los escombros manualmente”, explicó Kim durante una conferencia de prensa, detallando los desafíos del rescate.
Ante la gravedad del incidente, el presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, ha ordenado la movilización de todos los recursos necesarios para las operaciones de rescate. La prioridad es garantizar la seguridad de todos los involucrados. Entre las víctimas se encontraba un trabajador de 44 años, cuya vida no pudo ser salvada a pesar de los esfuerzos desesperados por liberarlo de entre los restos de la estructura colapsada.
“Un rescatista le administró analgésicos y trató de mantenerlo abrigado, pero lamentablemente, el obrero no sobrevivió”, relató Kim Jeong-sik, con profundo pesar.
aDB


