Se desvela el enigma de las lágrimas de sangre de Vlad Tepes a través de su correspondencia.

Ioseph
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La figura de Drácula, el icónico vampiro inmortalizado por Bram Stoker en su novela de 1897, ha fascinado a generaciones. La leyenda del chupasangre, que habita en un sombrío castillo europeo y se alimenta de sangre humana, tiene sus raíces en un personaje histórico real: Vlad Tepes, también conocido como Vlad Drácula.

Vlad Tepes, príncipe de Valaquia (actualmente parte de Hungría), fue una figura temida en el siglo XV, incluso antes de que Cristóbal Colón zarpara hacia América. Su reputación de crueldad y sus métodos implacables contra sus enemigos lo precedieron. Sin embargo, junto a su infamia, Vlad Tepes también dejó un misterio que hasta ahora persistía, un enigma íntimamente ligado a la sangre.

Investigadores de la Universidad de Catania en Italia, en colaboración con los Archivos Nacionales de Rumania, han analizado tres cartas originales de Vlad Tepes, conservadas en el ayuntamiento de Sibiu (Rumania) y fechadas en 1457 y 1475. Según la prestigiosa revista científica Nature, estos documentos han revelado vestigios biológicos que apuntan a una condición médica que podría haber hecho que las lágrimas de Vlad Tepes tuvieran un tinte rojizo, confirmando relatos históricos hasta ahora especulativos.

Descubren vestigios biológicos en cartas de Vlad Tepes: ¿Lágrimas de sangre?

El estudio publicado en Nature detalla el innovador método utilizado por los científicos. Aplicaron una fina lámina de polímero a las cartas para recolectar péptidos, fragmentos de proteínas depositados durante la escritura. Las muestras obtenidas fueron sometidas a espectrometría de masas de alta precisión para su análisis detallado.

Los resultados fueron reveladores: se identificaron dieciséis proteínas humanas. Algunas estaban asociadas a la piel, otras a afecciones respiratorias y oculares. De manera sorprendente, se encontraron proteínas sanguíneas, incluyendo una clave en la producción de lágrimas.

“Este hallazgo es crucial, ya que respalda la teoría de que Vlad Tepes podría haber experimentado ‘lágrimas de sangre’, un fenómeno que concuerda con testimonios históricos”, explican los investigadores. “Además, la presencia de péptidos relacionados con la retina y las lágrimas, específicamente en cartas de fechas más recientes, sugiere que esta condición pudo haberse intensificado con el tiempo”.

Vlad Tepes y Drácula: La sangre como nexo entre la leyenda y la historia real

Más allá de la figura mítica que inspiró al temido vampiro Drácula, las cartas de Vlad Tepes trascienden el tiempo, actuando como un puente tangible entre su era y la nuestra. Estos documentos no solo conectan el pasado con el presente, sino que también entrelazan la fantasía con la evidencia científica, unidos por un elemento recurrente y poderoso: la sangre.

OdL

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