La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo subraya la importancia de la Ley General de Aguas y las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, asegurando que los ajustes propuestos se limitan a detalles de redacción, sin alterar el espíritu de las iniciativas.
“Nuestro objetivo primordial es garantizar el acceso universal al agua, erradicando la acaparación y el uso con fines de lucro por parte de unos pocos. Esa es la médula de nuestra propuesta”, declaró la Presidenta en su rueda de prensa matutina del 27 de noviembre, destacando el acceso equitativo al recurso hídrico.
Impulsando la nueva Ley General de Aguas para Combatir el Mercado Ilegal del Recurso Hídrico
El Gobierno de México presenta un nuevo marco normativo para la gestión del agua, enfocado en un sistema de concesiones ordenado, transparente y seguro. Se implementará una política de tolerancia cero contra la corrupción y se combatirá activamente el mercado negro, impidiendo la venta ilegal del agua y salvaguardando el derecho humano fundamental al acceso para toda la ciudadanía. Se prohíbe explícitamente la comercialización del agua por parte de quienes actualmente la obtienen de forma gratuita.
Las nuevas regulaciones pondrán fin a la concentración de múltiples concesiones y grandes volúmenes de agua en manos de unos pocos, lo cual ha generado escasez para comunidades, pequeños y medianos productores.
Ante la desinformación y el temor infundados, especialmente entre el sector agrícola, respecto a la herencia y transferencia de derechos de agua, es fundamental aclarar que la vinculación entre tierra y agua está plenamente protegida. La iniciativa enviada al Congreso garantiza la continuidad de las concesiones de agua, permitiendo su herencia bajo las mismas condiciones: mismo volumen, mismo uso y la misma vigencia del título original. De igual forma, en operaciones de compraventa, los nuevos propietarios mantendrán la concesión sin alteraciones, asegurando la inalterabilidad de los derechos adquiridos.
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