Los jóvenes mexicanos dejan atrás la cerveza y el alcohol

Históricamente, la cerveza ha sido un pilar en la vida social mexicana, marcando celebraciones y reuniones familiares. La industria cervecera mexicana no solo es un motor económico crucial, aportando una parte significativa al PIB del país y generando empleo, sino que también ha sido un símbolo cultural. Sin embargo, las tendencias actuales sugieren un posible giro en esta relación, especialmente entre las nuevas generaciones.

La Generación Z, nacida aproximadamente entre 1997 y 2012, una cohorte intrínsecamente digital, se caracteriza por un acceso sin precedentes a información sobre bienestar, nutrición y salud mental. Esta mayor conciencia contrasta con patrones de consumo de generaciones anteriores como los millennials y la Generación X, quienes mantenían una conexión más tradicional con bebidas como la cerveza. Las investigaciones recientes apuntan a que la Generación Z está forjando una conexión menos fuerte con el alcohol, incluyendo la cerveza.

Disminuye el Consumo de Alcohol Entre la Juventud en México

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022 (ENSANUT 2022), un estudio exhaustivo del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), revela datos importantes sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes mexicanos. Si bien un porcentaje de adolescentes (10-19 años) ha consumido alcohol, la prevalencia de consumo es notablemente mayor en el grupo de adultos jóvenes (20-34 años).

La encuesta también destaca diferencias cualitativas: los adultos tienden a un consumo más frecuente o excesivo (cinco o más tragos por ocasión), mientras que los jóvenes demuestran una menor frecuencia de consumo y una mayor inclinación hacia la moderación o incluso la abstinencia. Esto señala un cambio significativo en los hábitos de las nuevas generaciones.

“Para mí, la cerveza es algo que consumo muy raramente, casi nada. Siempre prefiero optar por alternativas sin alcohol, como un café o un batido”, comenta Tatiana, una joven de 19 años. Ella explica que su decisión es personal y se basa en una preferencia de sabor, alejándose de las bebidas alcohólicas tradicionales.

Consumo de Alcohol en Adultos se Mantiene, Mientras que en Jóvenes se Reduce

Los datos oficiales confirman una tendencia clara: la incidencia del consumo de alcohol entre los jóvenes mexicanos es considerablemente inferior a la observada en la población adulta. La ENSANUT 2022 reporta una prevalencia de consumo actual de alcohol del 20.6% en el grupo de 10 a 19 años, con un bajo porcentaje de consumo excesivo. En contraste, entre los adultos mayores de 20 años, la prevalencia de consumo actual se eleva al 55.5%, con un índice de consumo excesivo mucho más alto.

“Mi consumo de bebidas alcohólicas es muy esporádico, quizás una o dos veces al mes como máximo. De hecho, disfruto más de jugos y refrescos”, comparte Sofía, estudiante de psicología. Menciona que en sus reuniones sociales, prefiere las bebidas dulces, incluyendo las opciones sin alcohol, por encima de las alcohólicas, como la cerveza.

Para ofrecer una perspectiva generacional, Rogelio Méndez, un profesional de 44 años, relata su experiencia: “Empecé a tomar cerveza durante la preparatoria y era una constante en las fiestas. Llegué a consumir una o dos cervezas grandes semanalmente. Aunque hoy mi consumo es menos frecuente, todavía puedo tomar entre 3 y 5 botellas pequeñas, o tarros de medio litro, al menos una vez al mes.”

¿Qué Jóvenes Mexicanos Consumen Más Alcohol?

Los estudios indican que dentro del segmento juvenil, la frecuencia de consumo de alcohol tiende a aumentar con la edad, mostrando un incremento progresivo desde la infancia hasta la adolescencia tardía. Adicionalmente, se ha observado una mayor prevalencia de consumo en adolescentes de nivel socioeconómico alto en comparación con aquellos de nivel bajo.

Sin embargo, en la población adulta, las tendencias cambian, con mayores índices de consumo actual y excesivo en grupos de menor edad, mayor nivel socioeconómico y educativo, y en zonas urbanas. A pesar del análisis general del consumo de alcohol, tanto la industria cervecera como análisis de mercado confirman que la cerveza sigue siendo la bebida preferida entre los jóvenes que sí deciden consumir alcohol, representando aproximadamente el 70% de las bebidas alcohólicas ingeridas en México.

Jóvenes Mexicanos Exploran Alternativas Saludables y Bebidas Sin Alcohol

“Rara vez bebo cerveza. Prefiero buscar activamente bebidas que no contengan alcohol, e incluso he probado cervezas en su versión sin alcohol”, comparte Esteban, estudiante de la UNAM. Él señala que la preferencia por opciones con bajo o nulo contenido alcohólico está ganando terreno entre sus compañeros de generación.

La diversificación de la oferta de cervezas sin alcohol o de bajo contenido alcohólico responde directamente a esta creciente demanda de las generaciones más jóvenes. Estas alternativas satisfacen la necesidad de participar en experiencias sociales sin los efectos o la percepción negativa asociada al consumo de alcohol.

“Tengo 21 años y nunca he probado la cerveza; su aroma no me resulta atractivo. Prefiero los cócteles, aunque mi consumo es muy ocasional, tal vez una bebida al mes”, explica Ivana, otra estudiante de la UNAM. Ella comenta que entre sus amigos, la tendencia es optar por actividades sociales más tranquilas, como salir a comer o frecuentar cafeterías, en lugar de eventos centrados en el consumo de alcohol, a pesar de que estas últimas aún existen.

Razones Clave del Distanciamiento de la Generación Z del Consumo de Alcohol

Diversos factores contribuyen a esta notable disminución en el consumo de alcohol entre los jóvenes. La exposición temprana a las redes sociales, una mayor conciencia sobre mensajes de salud pública, una educación más profunda sobre los riesgos asociados al consumo de alcohol, y la difusión global de la importancia de un estilo de vida saludable son pilares que impulsan los patrones de consumo más moderados de la Generación Z.

“No bebo cerveza porque su sabor no me agrada. Si elijo consumir alcohol, prefiero otras bebidas como el vodka, pero mi inclinación principal son las bebidas dulces, como jugos o cafés”, afirma Natalia, de 20 años. Su amiga Renata, de 19 años, añade: “El sabor de la cerveza no es de mi agrado. Comprarla es algo muy inusual para mí, no es un hábito. Prefiero definitivamente una bebida sin alcohol.”

Así, la Generación Z está redefiniendo las normas sociales del consumo de alcohol. Su enfoque no se trata necesariamente de abstinencia total, sino de una evolución hacia una perspectiva social donde las interacciones y celebraciones no giran exclusivamente en torno al consumo de bebidas alcohólicas.

Las estadísticas demuestran un cambio generacional claro: los jóvenes ingieren alcohol con menor frecuencia, con una mayor conciencia de los efectos y una selección más informada, particularmente en relación con la cerveza, que tradicionalmente ha sido un referente del consumo en México.

En la era de la información instantánea, la creciente valoración de la salud y la construcción de identidades digitales, los jóvenes mexicanos no solo beben menos; están activamente modificando el significado cultural del consumo de alcohol en el país.