El Reino Unido se encuentra en alerta máxima ante la llegada de un fenómeno meteorológico extremo. La agencia de pronósticos climáticos británica ha emitido una severa advertencia de tiempo invernal, anunciando temperaturas que descienden hasta los –11 °C y copiosas nevadas. Estas condiciones gélidas ya están provocando importantes interrupciones en la movilidad, la educación y otros servicios esenciales a lo largo de diversas regiones del país.
La Oficina Meteorológica ha detallado la posibilidad inminente de “nieve torrencial“, una manifestación poco común de las tormentas de nieve. Este fenómeno, que puede incluir actividad eléctrica, es el resultado de una tormenta invernal particularmente intensa que descarga precipitaciones heladas con gran fuerza.
Las alertas por nieve y hielo se han extendido hasta la noche siguiente. Una advertencia de nivel naranja, la más grave, se activará en la madrugada para el noreste del país, anticipando acumulaciones de nieve que podrían alcanzar los 25 centímetros. Se espera que esto genere serios problemas de circulación, paralice el transporte público y aumente el riesgo de cortes en el suministro eléctrico, afectando la vida diaria de miles de ciudadanos.
Otras zonas del territorio británico, incluyendo el este, el suroeste, áreas montañosas, Escocia e Irlanda del Norte, permanecen bajo avisos de nivel amarillo. Aunque de menor severidad, estas advertencias implican riesgos significativos como la formación de hielo en las carreteras, una visibilidad muy reducida y la posibilidad de cierres temporales de colegios y vías de comunicación clave.
¿Qué son las tormentas de nieve y por qué son tan peligrosas?
En las últimas horas, se han registrado acumulaciones de nieve de hasta 7 centímetros en varios puntos, lo cual ha sido suficiente para desencadenar demoras y serias dificultades en la movilidad cotidiana. La rápida propagación de estas condiciones invernales subraya la necesidad de estar preparados.
En cuanto a las tormentas de nieve con actividad eléctrica (relámpagos), los expertos explican que estos destellos lumínicos se perciben más intensamente debido al reflejo en los cristales de hielo. El sonido del trueno, sin embargo, es atenuado por la nieve, que actúa como un amortiguador natural. Por esta razón, el estruendo solo se escucha cerca del rayo, creando una experiencia atmosférica única y a menudo impactante para quienes la presencian.
Ante la drástica caída de las temperaturas, la capital ha activado su Protocolo de Emergencia por Clima Severo. Este plan de acción incluye la habilitación de refugios adicionales para personas sin hogar cada vez que la temperatura desciende a 0 °C o menos. Los distritos y organizaciones sociales trabajan conjuntamente para ofrecer espacios seguros y resguardar a los más vulnerables de la hipotermia. Durante el invierno pasado, este protocolo se mantuvo activo durante 22 noches, proporcionando cobijo a más de dos mil personas en situación de calle.
Cierres masivos: Escuelas y comercios se paralizan ante el impacto de las nevadas
Las adversas condiciones climáticas han forzado el cierre de una gran cantidad de centros educativos y guarderías en las zonas del norte del país. Las autoridades locales han confirmado la suspensión de actividades en más de 40 instituciones educativas debido a la presencia de nieve y hielo en las carreteras, lo que ha impedido garantizar la seguridad en los desplazamientos de alumnos y personal docente. Numerosas familias se han visto obligadas a reorganizar sus vidas ante la imposibilidad de llevar a sus hijos a clase.
Según las últimas previsiones de la Oficina Meteorológica, se esperan nuevas acumulaciones de nieve en las próximas horas, afectando especialmente a las costas del norte, así como a las regiones este y oeste. Si bien el centro del país podría experimentar periodos de relativa calma, el frío extremo persistirá, acompañado de precipitaciones heladas y chubascos intermitentes que mantendrán la alerta activa.
aDB


