Un reciente incidente capturado en video y que ha circulado ampliamente en redes sociales ha puesto de manifiesto la compleja realidad del oficio de limpiaparabrisas. Este trabajo informal, que constituye un medio de subsistencia para numerosas personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo mujeres y jóvenes, y que aporta a la dinámica económica urbana, se ve envuelto en debates a raíz de este altercado.
El suceso tuvo lugar en Cali, Colombia, cuando un conductor rechazó de forma rotunda los servicios de un joven dedicado a la limpieza de parabrisas. Esta negativa desencadenó una reacción airada por parte del trabajador, cuya identidad aún no ha sido confirmada por las autoridades caleñas, a pesar de su distintiva vestimenta (camiseta blanca y gorra negra).
Enfrentamiento entre limpiaparabrisas y automovilista en Cali: un incidente viral
Este tenso intercambio, que se limitó a un cruce de palabras y advertencias, ha generado una importante conversación sobre la interacción y el respeto mutuo entre quienes ofrecen servicios de limpieza de parabrisas y los conductores que prefieren no utilizarlos. Si bien la prestación de estos servicios es voluntaria, algunos conductores han reportado situaciones de insistencia por parte de los trabajadores para obtener un pago.
Tras el acalorado diálogo, la situación estuvo a punto de derivar en una confrontación física. El conductor intentó abrir la puerta de su camioneta pick up verde, pero el joven limpiaparabrisas actuó con rapidez, cerrando la puerta de un golpe. Acto seguido, roció agua jabonosa sobre el parabrisas antes de abandonar el lugar.
Desempleo en la capital colombiana: Contexto socioeconómico del oficio de limpiaparabrisas
La presencia de limpiaparabrisas es a menudo más notoria en zonas con elevadas tasas de desempleo. En este sentido, el informe más reciente sobre la situación laboral en Bogotá, correspondiente al trimestre de agosto a octubre de 2025, revela una tasa de desocupación del 7,7 por ciento, según datos oficiales del Gobierno de Colombia.
Esta cifra marca una disminución significativa de 1,6 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, cuando la tasa se situaba en el 9,3 por ciento. Traducido a números, el número de personas sin empleo descendió de 431.718 a 359.944, lo que representa una reducción de 71.773 individuos desempleados en el último año. Diversas voces en la plataforma X han hecho un llamado al alcalde de Cali, Alejandro Eder, para implementar estrategias efectivas que contribuyan a la disminución de la presencia de trabajadores informales en las calles de la ciudad.
aDB
