El Tradicional Pan de Muerto: Un Legado Familiar Frente a la Adversidad Económica
La familia González Ibarra honra con profundo respeto el legado de la panadería artesanal, una tradición familiar que se mantiene firme ante los desafíos económicos actuales. Cada año, el aumento en el costo de los ingredientes para elaborar el clásico pan de muerto representa un obstáculo, forzándolos a ajustar sus precios. A pesar de estas presiones, su compromiso con la receta original, legada por su padre, es inquebrantable.
Resistencia Familiar en el Corazón de Iztacalco
Don Mario, junto a sus hermanos Jaime y Gustavo, acumulan seis décadas de experiencia en el arte de la panadería. A medida que se acerca la celebración del Día de Muertos, el incremento en los costos de producción genera una palpable inquietud. Estas alzas impactan de manera significativa a propietarios de pequeños establecimientos de panadería, como el suyo, un negocio independiente ubicado en el barrio de Iztacalco, en la Ciudad de México.
La Calidad Ante Todo: Materias Primas y Tradición
El encarecimiento de materias primas esenciales, como el huevo y la manteca, preocupa a los hermanos. Si bien existen alternativas más económicas, ellos eligen honrar la enseñanza de Pepe, su padre, quien los inició en este oficio hace sesenta años. “Los mayores incrementos se han dado en el huevo y la manteca”, comenta don Mario González Ibarra, con una visible carga de cansancio.
Don Mario relata para El Heraldo de México cómo, hace apenas cinco años, el precio del pan de muerto era considerablemente menor, sin contemplar el aumento en el costo del gas. A pesar de que la rentabilidad se ve mermada, la familia González Ibarra se niega a comprometer la calidad de su emblemático pan de muerto. “Respetamos las recetas originales”, afirma Jaime González Ibarra. “No nos interesa producir pan industrializado para maximizar ganancias, algo que sí hacen otras panificadoras”.
El Valor de lo Artesanal: Un Llamado al Consumo Local
Esta férrea adhesión a la tradición es su sello distintivo. Su sugerencia a los consumidores es clara: apoyen la economía local, prefiriendo las panaderías de barrio. Los hermanos Ibarra sostienen con convicción que la calidad ofrecida por los negocios locales supera con creces la de las grandes cadenas de supermercados. “Es preferible comprar en panaderías pequeñas y no en las grandes, que suelen usar ingredientes de menor calidad”. Ellos, por ejemplo, utilizan exclusivamente manteca de cerdo, nunca margarina, a pesar de ser esta última más económica.
El Pan de Muerto y su Aumento de Precio: Un Análisis del 25% este Año
La Cámara Nacional de la Industria Panificadora, Pastelera y Similares de México (CANAINPA) informa que el pan de muerto experimenta un aumento de precio significativo este año, alcanzando aproximadamente 220 pesos por kilogramo. Esto representa un incremento del 12% al 25% en comparación con el año anterior. A pesar de los esfuerzos de los panaderos artesanales por preservar las ricas tradiciones del Día de Muertos, el sector enfrenta un panorama desafiante.
Variedad de Precios y Factores de Influencia
El costo del pan de muerto varía considerablemente dependiendo de la ubicación geográfica y el tipo de establecimiento. En panaderías artesanales, el precio promedio de una pieza de tamaño estándar oscila entre 25 y 50 pesos. En negocios de menor escala, el precio se sitúa entre 18 y 23 pesos. El valor final tiende a incrementarse en función del sabor, el relleno o la decoración, así como del tamaño de la pieza.
A pesar del alza en los precios, los panaderos confirman que el negocio mantiene su rentabilidad. La CANAINPA proyecta que, para este año, las festividades del Día de Muertos generarán ingresos cercanos a los mil millones de pesos, evidenciando la vitalidad de esta tradición y su impacto en la generación de empleo. La industria panificadora en México proporciona cerca de 530 mil puestos de trabajo directos y miles más indirectos a nivel nacional, beneficiando a un gran número de familias mexicanas.
La Percepción del Consumidor: ¿Caro o Justo el Pan de Muerto 2025?
La opinión de los consumidores mexicanos sobre el precio del pan de muerto en 2025 es fundamental. El costo de este año refleja una diversidad de precios en el mercado, pero la percepción general apunta a un incremento notable, impulsado por la inflación.
Los consumidores son los primeros en notar esta tendencia al alza, lo que los lleva a planificar sus compras con mayor detalle o a buscar alternativas más accesibles. Si bien valoran la calidad y la receta tradicional, el precio se convierte en un factor decisivo en su decisión de compra.
Elizabeth Paniagua, quien adquiere pan de muerto anualmente, comenta: “Estoy dispuesta a pagar lo que sea justo por un pan de buen sabor, pero este año, por el aumento de precios, no sé si cambiaron ingredientes, porque no he encontrado un pan tan rico como otros años. Creo que lo justo es cobrar de acuerdo a lo que se ofrece”.
Gerardo Gámez, padre de familia, opina: “Considero que el precio del pan de muerto está ligado a los gastos de cada persona, ya que no es lo mismo pagar 50 pesos por un pan de muerto para alguien con salario mínimo que para alguien que gana más. Yo pienso que 20 pesos sigue siendo un precio justo, pero más de eso me parece excesivo”.
Graciela Valdés, ama de casa, añade: “Creo que el pan de muerto, al igual que todo, aumenta de precio anualmente; si todo ha subido, esperamos que esté más caro. Nadie dejará de comer pan de muerto en estas fechas; lo mejor es comprar lo que se pueda sin afectar la economía”.
aDB
